¿Y ahora qué?



La facultad de periodismo, al menos hace 25 años, cuando yo estudiaba, era una especie de bachillerato alargado cinco años más. Las asignaturas de cultura general primaban sobre algunas pocas en las que se explicaban conceptos periodísticos muy básicos y que se quedaban muy cortos dos semanas después de empezar a trabajar en un medio profesional. Siempre he pensado que el tan criticado intrusismo en nuestra profesión es una patochada. Cuando alguien conoce suficientemente un tema, y además sabe transmitirlo con rigurosidad, pero también con sencillez, está actuando como debe hacerlo un periodista, aunque no tenga ningún título. Es mi opinión, la de un licenciado que, si tuviera la oportunidad de retroceder un cuarto de siglo, estudiaría una carrera diferente que sirviera para algo.

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Pero hay una serie de mensajes que, al menos en mi época, repetían una y otra vez, año tras año, para grabarlos a fuego en la mente de los futuros licenciados (que no periodistas necesariamente). Uno de esos mensajes ineludibles era: "Nunca hay que titular con una pregunta. Los periodistas no están para hacer preguntas a sus lectores, sino para resolverlas".

Así que os preguntaréis: "entonces, ¿qué coño hace este berzas haciendo lo contrario de lo que le explicaron cuando hacía como que estudiaba?". Y tendréis toda la razón, pero hoy necesito vuestra ayuda. Después de mucho leer sobre lo que ha sucedido el viernes, y sus consecuencias, no entiendo casi nada. Me parece un tema farragoso que casi nadie acaba de comprender del todo. Un camino por descubrir que podrá ir abriendo nuevos caminos casi a cada paso. Os pongo un ejemplo. Hace dos semanas, el juez David Doty dio un vuelco a la situación con una sentencia que perjudicaba a los propietarios. Ahora las demandas llueven de un lado a otro y me da la impresión de que cada sentencia puede cambiar radicalmente el futuro.

Por eso, creo que este artículo necesita de vuestros comentarios para completarse, aclarar dudas y conseguir que todos tengamos una visión global de la historia lo más completa posible.

Ahora, vamos con las preguntas.

¿Habrá temporada 2011 de la NFL? Nadie tiene ni puñetera idea. Yo he sido muy pesimista durante todos estos meses. En las últimas semanas, tras la sentencia del juez Doty que dejó a los propietarios sin los 4.000 millones de dólares de las televisiones, me volví bastante optimista. Ahora sigo igual de confiado. Creo que la habrá, a pesar del lockout, de las demandas y de la presunta ruptura. Hace un mes la distancia entre jugadores y propietarios era de 1.000 millones de dólares y también había discrepancias en el porcentaje del reparto. El viernes la distancia no llegaba a los 200 millones de dólares.

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¿Entonces, por qué se disolvió la asociación de jugadores?
En realidad no se disolvió, simplemente dejó de ser portavoz y representante legal de los jugadores. Me niego a usar la palabreja descertificación. Dudo que sea correcta y además no se entiende. La NFLPA dejó de representar a los jugadores pocos minutos antes de que expirara el acuerdo laboral porque una vez concluido el plazo hubiera tenido que esperar seis meses para hacerlo. No fue una argucia legal, sino una obligación si no querían volver a estar otra vez a merced de los propietarios.

¿Y por qué demandaron a la NFL los jugadores? El primer tema es quienes demandaron. Fue un grupo de jugadores, a título personal, pero representando indirectamente a todos los deportistas. Tom Brady, Peyton Manning y Drew Brees son la imagen de la demanda, pero también están Vincent Jackson, Ben Lebel, Logan Mankins, Brian Robinson, Osi Umenyiora, Mike Vrabel y Von Miller. El caso de Miller es curioso. Aún no es profesional de la NFL. Es un LB exterior de Texas A&M, teórico top diez en el próximo draft. Creo que su presencia debería asustar a los propietarios ya que una demanda por monopolio de alguno de los inscritos para el draft podría suspenderlo.

Creo que la selección de jugadores está muy bien hecha. Casi todos son veteranos, prestigiosos por su juego, autoridad e íntegridad. La mayoría son suficientemente veteranos como para no temer represalias y el resto ya tiene antecedentes de negociaciones duras con los propietarios. Otra pregunta ¿Quién es más rico, Robert Kraft, propietario de los Patriots o el binomio Brady-Bündchen? Sería divertido descubrirlo.

Los jugadores demandaron por dos asuntos. El primero es para intentar que el juez considere ilegal el paro patronal. Por lo que he leído por ahí, esa demanda la tienen perdida. El segundo es por monopolio. Esto ya lo expliqué hace varios artículos. Los 32 clubes de la NFL son 32 empresas que trabajan con una serie de normas que solo son legales porque tienen el beneplácito del sindicato de los empleados afectados: los jugadores. Tablas de sueldos, límites salariales, draft de reparto de jugadores universitarios, etc... Esas reglamentaciones dejan de ser legales en el momento en el que el sindicato que 'bendijo' esa reglamentación desaparece. A partir de ese momento, los 32 clubes son empresas independientes que no pueden llegar a acuerdos para poder fichar más barato o disminuir la competencia. Esa demanda es la más problemática en todos los sentidos. Se puede alargar incluso años y abre la puerta a una cascada de demandas por monopolio que incluso podría arruinar a la NFL. Además, los antecedentes de demandas por monopolio tanto a la NFL como a otras ligas profesionales estadounidenses han terminado siempre muy mal para los propietarios así que, en el fondo, es otra medida de presión que obliga a los dueños de los equipos a intentar solucionar el lío antes de la sentencia.

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¿Cómo se defenderá la NFL?
Los propietarios han demandado a la asociación de jugadores acusándola de no querer llegar a un acuerdo. También es casi unánime la opinión de que esa demanda no tiene ningún futuro. En realidad, los propietarios solo tienen tres caminos. El primero es seguir negociando. Aunque la NFLPA ha dejado de ser un interlocutor válido, sigue siendo la voz oficiosa de la otra parte. Además, la demanda por monopolio provocará que el juez de la causa reúna a las partes y las anime a llegar a un acuerdo antes de llegar a juicio. El segundo es cerrarse en banda y esperar la decisión del juez. El tercero es trabajar como 32 empresas distintas, suprimir la agencia libre, el draft, cualquier límite salaria y trabajar con libre mercado y competencia absoluta como lo harían las empresas de cualquier otro sector. Obviamente, el segundo y el tercero suenan fatal.

¿Qué consecuencias tiene el lockout? Los clubes están literalmente cerrados. Los jugadores no pueden usar sus instalaciones, ni firmar contratos de ningún tipo. Lo más grave es la desaparición del seguro médico. Los jugadores tendrán que continuar sus tratamientos por sus propios medios. Eso tal vez no sea tan grave para los que están en activo, pero hay muchísimos jugadores retirados que necesitan esa cobertura médica y que han quedado, literalmente, con una mano delante y otra detrás. Veréis cómo ahora comienzan a aparecer historias humanas de gente afectada por el cierre patronal.

Otro problema es que antes de verano quedan cerrados casi todos los contratos con patrocinadores, publicitarios, proveedores, etc... Y también los contratos publicitarios y de imagen de los jugadores. A las dos partes les interesa resolver este asunto para no perder, o ver muy mermada, una partida tan jugosa.

¿Habrá draft? Casi todo el mundo lo da por hecho, pero algunos analistas insisten en que una demanda de alguno de los inscritos podría paralizarlo. De todos modos, los jugadores elegidos no podrán firmar contratos. Eso es menos grave para las rondas altas, que tendrá que buscarse la vida unos meses y punto, pero los elegidos en rondas medias y bajas, sin una pretemporada normal en la que demostrar su valía, quizá estén obligados a buscarse los garbanzos por otros derroteros si el problema se enquista.

¿Qué juez decidirá sobre la demanda por monopolio? Aquí tengo una de las dudas que no consigo descifrar. Los jugadores demandaron en Minnesota y el caso ya ha pasado por tres jueces distintos. La actual es Susan Richard Nelson. En realidad, los jugadores quieren que el asunto termine en manos del juez Doty, pero desconozco el motivo por el que el caso no fue enviado directamente en su jurisdicción. David Doly ha sido el juez que ha mediado en las disputas de la NFL durante los últimos 20 años y tiene un gran prestigio tanto entre los jugadores como para los propietarios. En realidad, casi siempre le ha ido mejor con él a los primeros, pero lo importantes es que conoce el tema a fondo, por lo que podría agilizar el proceso y ayudar a una salida negociada.

A partir de ahora os propongo una cosa: plantead todas las preguntas que os surjan sobre el tema e intentaré responderlas lo antes posible. También agradecería que si alguien puede dar más datos, más completos, o más correctos en alguno de los puntos, lo haga. Lo importante es que nos enteremos todos.

Mientras tanto estoy preparando la respuesta a otra pregunta. Esa la publicaré aparte, para no extenderme demasiado hoy. La formulación sería algo así: ¿Quién es el malo de la película?

mtovarnfl@yahoo.es