Un puzzle al que le tiene toda la fe

Lotina ha demostrado que le cuesta dar con la tecla, pero también que tiene un amplio abanico de variantes tácticas y que siempre acaba haciendo encajar el puzzle. En su primer año le costó darle la alternativa a Filipe y apostar por la defensa de cinco, pero el Depor acabó la Liga con ganas de que durase cinco jornadas más para pelear por la Champions. Este año le ha ocurrido lo mismo. Era el mismo cuerpo técnico, pero había muchas novedades y una apuesta nueva por el fútbol de toque desde atrás, que el tiempo ha demostrado que no le sienta bien a esta plantilla y que le hace más vulnerable defensivamente.

La defensa de cinco volvió a aparecer como salvavidas y el puzzle encajó. Ahora que el Depor se juega la vida, debe agarrarse al flotador que le salvó más de una vez. Rubén lo admite y lo haría cualquiera. Hay fe ciega en el dibujo y en lo que le ofrece: seguridad atrás, transición rápida, sorpresa con los laterales y espacios para sorprender a la contra con Adrián y Lassad.