En nuestro ejemplar de ayer leí dos informaciones que me llamaron la atención: una era que el 68 % de los fichajes de este verano en la Primera División no son titulares en sus equipos; la otra, que el Barça lleva gastados 277 millones en estos dos años y medio que lleva Guardiola (¿quién lo diría?), y que de todo eso sólo han salido tres titulares (Alves, Piqué y Villa) y otros tantos suplentes de cierta utilidad, tipo Keita, Maxwell o Adriano. Lo consigno aquí porque se hace llamativo el gusto por fichar de nuestros clubes (del Madrid y su continua refundación ni hablamos) haya o no necesidad de ello.

Y lo consigno, sobre todo, porque hoy empieza el torneo de Fútbol 7 de Arona, versión navideña e internacional del veraniego Torneo de Brunete. Niños de doce años, bonita iniciativa de Carmelo Zubiaur, un romántico que nos interesó a De la Morena y a mí (yo estaba en Canal + entonces) en el asunto. Para no atribuirme méritos que no son míos, me apresuro a añadir que ha sido la tenacidad de ellos dos lo que ha conseguido llevar esto hasta aquí. Y ese hasta aquí se explica con un dato: seis de los campeones del mundo con España jugaron esto: Xavi, Iniesta, Torres, Llorente, Piqué y Cesc.

Este fútbol de niños es la raíz de todo. Y cuanto más lo veamos más seremos capaces de caer en al cuenta de que lo que de verdad renta es el trabajo en la cantera, las oportunidades, el hacer competitivos y capaces a los chavales. Siempre habrá que fichar, claro, pero si un 68 % del general de fichajes no juega, es que no se compra lo que hace falta, sino que se compra por comprar o cosas peores. Si un club como el Barça, con esa cantera, se gasta 277 millones en dos años y medio es puro vicio. Si el Madrid descuida la cantera es insensatez. Vean estos partidos (Cuatro y Digital +) y me darán la razón.