Falcons 26-Ravens 21



Olvidaos de Peyton Manning, de Tom Brady, de Brett Favre, de Big Ben, Drew Brees o Philip Rivers. Ellos son el pasado. Matt Ryan es el futuro. ¡Qué partidazo hizo! Me-mo-ra-ble. Los que anoche hicimos la locura de quedarnos levantados hasta las 5:45 de la madrugada tuvimos la inmensa suerte de presenciar el mejor encuentro de toda la temporada. Falcons y Ravens jugaron un partido de poder a poder, dominado por las defensas durante toda la primera mitad, pero que se convirtió, en el último cuarto, en una ruleta rusa. Flacco y Ryan sacaron todo su arsenal para enloquecer a los aficionados.

Sin título-1


Hacía mucho tiempo, creo que desde los tiempos en que Manning y Brady convertían sus duelos divisionales de postemporada en una guerra mundial, que no veía un cuarto completo de pie y dando vueltas nervioso alrededor de la mesa de la sala de estar. Descargadlo para verlo en diferido. Firmo ahora mismo que la Super Bowl se parezca un poquito a la hemorragia de football que acabamos de presenciar.

Y, para consuelo de los aficionados de los Ravens, yo también creo que hay interferencia ofensiva de Roddy White a Josh Wilson en el touchdown de la victoria de Atlanta.

Pero por encima de cualquier otra circunstancia del partido, Matt Ryan volvió a ser ese quarterback imperial que revolucionó el partido con sus pases, inteligencia y sangre fría en los momentos decisivos. ¡Chaval, el futuro es tuyo!

Ya lo dije en la previa. Falcons y Ravens huelen a Super Bowl. Y ahora más que nunca.

mtovarnfl@yahoo.es