Estás leyendo

'Correr', o la vida de Emile Zatopek

Carros de fuego

Un blog sobre atletismo y todo lo que lo rodea: historia, competición, actualidad, debate... Todo lo que te interesa del atletismo y que no podrás encontrar en ningún otro sitio.

Autor: Ángel Cruz

'Correr', o la vida de Emile Zatopek

He disfrutado con la lectura de 'Correr', un relato de Jean Echenoz que, según él mismo asegura "no es una biografía de Emil Zatopek", pero, la verdad, a mí sí me lo parece. Echenoz es un escritor francés de éxito, galardonado con premios prestigiosos y que ha escrito un texto muy ágil, de gran calidad literaria, con el que suple su desconocimiento (reconocido por él mismo) del atletismo. También asegura que nunca habló con Zatopek (murió en el año 2000) ni con nadie que le conociera personalmente. Basa todo el libro en las informaciones de la época publicadas por 'L'Equipe'

Centra la vida del checo no sólo en sus éxitos deportivos, sino en su aspecto humano y político, y narra con maestría cómo se desenvolvía en un país que fue ocupado por los nazis, que pasó la Segunda Guerra Mundial y que cayó luego bajo la influencia de la Unión Soviética, hasta ser invadido cruentamente en 1968 por el Pacto de Varsovia.

En los Juegos Olímpicos, Zatopek, conocido como 'La Locomotora Humana', ganó un total de cinco medallas: oro en 10.000 y plata en 5.000 en Londres 1948, en los llamados Juegos de la Austeridad, porque se celebraron en la capital británica, todavía destruida por los bombardeos alemanes (los atletas se alojaron en barracones militares con techos de chapa) y oro en 5.000, 10.000 y maratón en Helsinki 1952, en los Juegos de la Reconciliación, porque se permitió competir de nuevo a Alemania y Japón, excluidos de los anteriores.

Esas tres medallas de Zatopek en las tres carreras más largas del programa olímpico no las había conseguido nadie hasta entonces ni las ha conquistado nadie después. Y es difícil que alguien puede alcanzar semejante hazaña. En los Campeonatos de Europa, el checo fue oro en 5.000 y 10.000 en Bruselas 1950 y cuatro años más tarde, en Berna, ganó en 10.000 y fue tercero en 5.000 metros.

Emil estaba casado con Dana Zatopkova (nacida Ingrova). Habían nacido el mismo día, el 19 de septiembre de 1922, aunque ella siete horas más pronto, y fueron campeones olímpicos también el mismo día, el 24 de julio de 1952, en Helsinki, cuando él venció en los 5.000 metros no mucho antes de que ella se impusiera en jabalina.

Emil corría de forma destartalada, "como si llevara un puñal clavado en el pecho", según los cronistas de la época. Así la describe con maestria Jean Echenoz: corría "con el rostro crispado, tetanizado, gesticulante, continuamente crispado por un rictus que resulta ingrato a la vista. Sus rasgos se distorsionan, como desgarrados por un terrible sufrimiento, la lengua fuera... como un boxeador luchando contra su sombra". Cuando le criticaban por esta forma de desplazarse, Emil respondía: "No tengo suficiente talento como para correr y sonreír a la vez". La británica Paula Radcliffe, plusmarquista mundial de maratón, tiene un estilo parecido, pero con rasgos torturantes menos acusados.

Hace bastantes años tuve la suerte de conocer a Emil en Madrid. La Asociación Española de Periodistas Deportivos le premió como deportista leyenda y yo le hice de cicerone en los dos días que pasó aquí. (Otras veces he estado acompañando a Bob Beamon, Dick Fosbury, Sebastian Coe o Ulrike Meyfath). Zatopek era un abuelete simpático y sencillo, gran catador de vino, que hablaba de sus gestas como el que cuenta algo sin importancia. Por ejemplo, cuando ganó el maratón olímpico de Helsinki, que era su primera carrera de 42.195 metros, protagonizó una anécdota maravillosa, que ya he contado alguna vez. Marchaba en puestos delanteros junto al británico Jim Peters (2h 20:42.2, récord mundial) y Zatopek, novato total, le preguntó: "Este ritmo, ¿es suficiente?". Peter iba muy cansado, pero respondió que iba "lento". Zatopek respondió: "Tú lo has dicho", y se fue hacia la meta, vencedor indiscutible. No fue una chulería, como pudiera parecer, sino un gesto espontáneo. Emil era un auténtico políglota, que, además de checo, hablaba alemán, francés, inglés, ruso y español, y no sé si algún idioma más. El español lo aprendió en Cuba.

Zatopek estuvo siempre utilizado por el régimen comunista de su país y cuando los tanques del Pacto de Varsovia (soviéticos, básicamente) invadieron Checoslovaquia en 1968 (el ya estaba retirado), arengó a las masas en la calle, lo que le hizo caer en desgracia. Era coronel del Ejército, pero fue expulsado, y le hicieron trabajar en una mina de uranio, en condiciones extremas. Y luego de basurero. Tenía que barrer las calles a primera hora de la mañana, pero cuando el bueno de Emil aparecía, las amas de casa salían en tropel y eran ellas las que barrían. El castigo se convirtió en homenaje.

En definitiva: que os recomiendo el libro, que se lee con interés y de un tirón, porque sólo tiene 140 páginas.

En la próxima entrada os hablaré de algunos detalles del entrenamiento de Arturo Casado y de Nuria Fernández antes de los Europeos de Barcelona. Se han celebrado este pasado fin de semana unas Jornadas de la Escuela Nacional de Entrenadores y los técnicos que los dirigen, Arturo Martín y Manuel Pascua Piqueras, explicaron cosas muy interesantes, que intentaré resumir. Una de las que llama la atención es cómo Casado y su entrenador decidieron renunciar a los Mundiales en pista cubierta de Doha para centrarse exclusivamente en los continentales de Barcelona. Casado ha contado diversas veces que llegó a la conclusión de que ese era el camino correcto tras leer un libro de Peter Coe, padre de Sebastian Coe (ya fallecido), en el que abogaba por un sólo pico de forma. Eso nos da pie para otro debate: en mediofondo, ¿se puede brillar en el 'indoor' y hacerlo también, meses después, al aire libre? Veremos algunos ejemplos.


3 Comentarios

Mostrar
avatar

Dani'K

Interesantísima entrada, Ángel. Muy completa y bien narrada.

Cualquier aficionado al atletismo ha escuchado alguna vez el nombre de este extraordinario checo.

Lo que logró en los Juegos del '52 es impresionante. Hoy, se aplaudiría a aquel que intentara emularlo, siquiera.

Resulta emotivo lo de la relación con una atleta, que nació el mismo día y se proclamó campeona olímpica también el mismo día. Muy romántico...

También he podido ver algún documento visual sobre él, y no falta verdad en la entrada: llevaba un ritmo endiablado, aunque con una técnica que parecía una agonía continua.

Buscaré ese libro, gracias.

Y leyendo el adelanto sobre la próxima entrada, también la espero con interés (como mediofondista que es servidor).

10/26/2010 10:30:25 AM

avatar

Corredordefondo

¿Qué récords batió Emil Zatopek?

10/28/2010 02:16:30 PM

avatar

Ángel Cruz

Para corredor de fondo:

En distancias olímpicas, Emil Zatopek batió un récord mundial en 5.000 metros y cinco en 10.000. Fueron estos:

5.000 m: 13:57.2 en Colombes, el 30 de mayo de 1954.

10.000 m: 29:28.2, en Ostrava, el 11 de junio de 1949; 29:21.2, también en Ostrava, el 22 de octubre de 1949; 29:02.6, en Turku, el 4 de agosto de 1950; 29:01.6, en Stará Boreslav, el 1 de noviembre de 1953, y 28:54.2, en Bruselas, el 1 de junio de 1954.

Ningún corredor de 10.000 ha conseguido batir cinco récords mundiales a lo largo de la historia. Emil fue el primero que bajó de los 29 minutos. Las marcas nos pueden parecer discretas ahora, pero hay que valorarlas según la época en que se hicieron, las pistas sobre las que se corrió, las zapatillas (zapatones) que se usaron, etcétera.

Emil Zatopek es uno de los más grandes fondistas de todos los tiempos y uno de los mitos más deslumbrantes que ha producido el atletismo.

Saludos

Ángel

10/28/2010 06:27:50 PM