Roddick manda antes de la vuelta a la tierra batida

Tomás de Cos

El verdugo de Rafa Nadal en Miami se hizo con el triunfo final. El chico con más 'fair play' del circuito acabó llevándose su segundo título en Crandon Park y firmando una proverbial gira americana. Doblegó a Tomas Berdych sin ceder un solo servicio, por 7-5 y 6-4. Una victoria muy notable teniendo en cuenta el nivel demostrado por el checo durante toda la semana, en la que eliminó a tres 'top ten' en su camino hacia la final: Federer, Verdasco y Soderling.


Roddick se ha erigido el mejor en la pista dura americana después de su segundo título del año y su final en Indian Wells. Un resultado que confirma la regularidad que le ha hecho tan grande. Es el único jugador junto a Roger Federer que ha finalizado las últimas siete temporadas dentro de los diez primeros del ranking mundial. Pese a lo que piensan muchos, eso no se consigue únicamente con un gran saque.

El de Omaha ('Somewhere In The Middle of America', como dice la canción de Counting Crows) jugó de manera sobresaliente ante nuestro Rafa y acabó recibiendo el justo premio a su valentía. Tan verdad es que el mallorquín se atascó frente al bombardero de Nebraska -su reacción en el banco demuestra su frustración-, como que ha recuperado su mejor nivel de juego. La evolución es muy positiva y sólo cabe rezar para que ninguna lesión vuelva a interrumpirla. De momento ha vuelto al podio y lo celebramos.

Más cómodo lo tuvo Roddick en la final. Berdych es un jugador más de su estilo, con el que juega sin necesidad de pensar, sacando lo mejor de su tenis, y al que tiene la medida bastante cogida. No tuvo que improvisar un plan sobre la marcha, sino buscar su habitual 'modus operandi'.

El circuito vuelve a Europa, a los torneos en los que el gladiador hispano ha sido amo y señor en los últimos años. Nos esperan partidos largos, intensos y tácticos. Ya se ha escuchado el grito: ¡tierra a la vista!

PD: ¡Bravo por Clijsters, la súper mamá tenista!