No sólo Casillas derribó anoche una barrera, la de Raúl. Puyol también está de enhorabuena porque ayer igualó en París los 81 partidos de José Antonio Camacho con España, lo que también es leyenda. Desde el estadio de Saint Denis se me ocurrió llamar a Pamplona para que el ex capitán de la Selección y a la vez ex seleccionador me contara que sentía ante el hecho de que fuera Puyol, un jugador de raza y entrega como lo fue el propio Camacho, el que le haya alcanzado en la lista de los internacionales.

Y Camacho como era de esperar, estaba encantado: "Es un orgullo que sea Puyol el que haya llegado a mis 81 partidos con España. Puyi, como hacía yo, se deja la piel por la Selección y es un ejemplo para las generaciones venideras. No encuentro uno mejor para romper esa barrera. Me alegro y le felicito", dijo Camacho. El capitán del Barcelona no defraudó. Como siempre hace con su club y con la Selección hizo un partido notable. Y sobre todo lo dio todo hasta el final. También como siempre, fue él quien abortó la primera gran ocasión de Francia. Camacho insiste. "Es un titán, un central único y un lujo para la Selección". El entrenador de Osasuna se alegró tanto del hito de Puyol como seguro que se habrá alegrado Raúl de que Iker Casillas le haya cazado en la tabla de los elegidos.