La rodilla de Nadal hace saltar las alarmas en Melbourne Park

Tomás de Cos

El británico Andy Murray alcanzó por primera vez las semifinales del Abierto de Australia, primer 'grande' de la temporada, al imponerse al al español Rafael Nadal, defensor del título, por 6-3, 7-6 (2) 3-0 y abandono por lesión del balear.


No cabe pero alguno a la victoria del escocés. Murray salió con la estrategia de juego muy clara y convencido de que apear al campeón era posible. Su servicio funcionó bien, le sacó de apuros cuando le hizo falta y encontró numerosos golpes ganadores con tiros paralelos. Pero por encima de todo, su cabeza aguantó muy bien el envite psicológico.

Nadal no ofreció su mejor versión (porque no se lo permitieron). Pero tuvo opciones de cambiar su destino y nunca le perdió la cara al duelo. Sin brillar, mantuvo un nivel bastante alto de juego, pero no logró imponer su ritmo de forma continuada y le faltó algo de la intensidad que consideraba imprescindible el tío Toni para superar tan dura prueba.

Rafa contó se adelantó en el marcador en los dos primeros sets (2-1 en el primero y 4-2 en el segundo) pero no supo concretarlas. Justo ahí, en la resistencia mental a la presión, comenzó Murray a cimentar su victoria. El de Dunblane sigue creciendo como tenista.

Para colmo de males, en el final del segundo parcial Nadal sintió unas molestias en su rodilla derecha, por lo que solicitó atención médica en la cancha. Aguantó tres juegos más, e incluso tuvo opciones de romper el servicio de Andy en el último, pero el escocés logró frustrarlas y Nadal tomó la determinación de abandonar.

El habitual fair play del español no hace presagiar nada bueno, pero habrá que esperar a que se conozcan las impresiones de los médicos y se realicen las pertinentes pruebas diagnósticas. Esperemos que no sea grave, ni una recaída de la tendinitis que le obligó a parar por completo el año pasado tras ser eliminado de Roland Garros, porque el número dos mundial defiende muchos puntos en el primer tercio de la temporada.

Murray buscará la final ante el croata Marin Cilic sin haber perdido un parcial en lo que va de torneo. El croata, por el contrario, es debutante en la penúltima ronda de un grand slam y ha disputado tres encuentros en cinco sets. El último de ellos, ante el estadounidense Andy Roddick, al que venció por 7-6 (4), 6-3, 3-6, 2-6 y 6-3.

Es muy probable que el cansancio acumulado en sus piernas le pase factura ante un miura de la entidad de Murray. Aunque su progresión es tan sorprendente como la efectividad de su servicio y su movilidad a pesar de su 1,98 metros de altura. Eso por no hablar de su cara de chico tímido que no ha roto un plato en su vida, que casi resulta insultante.

Henin-Zheng Jie, primera semifinal femenina

La pequeña pero gran tenista belga sigue viviendo su sueño australiano en su primer torneo grande después de su retorno a las pistas. Justine apartó de su camino a la rusa Nadia Petrova, verdugo de su compatriota Clijsters, por 7-6(3) y 7-5.

Su rival en la penúltima ronda es la china Zheng Jie, que doblegó con facilidad a la bella rusa Maria Kirilenko por 6-1 y 6-3. La tenista asiática disputará su primera semifinal en Australia, aunque ya jugó unas semifinales de Wimbledon en 2008.