Ganar al PSV ... y al Numancia
Que si faltará el aliento de la afición, que si sacamos pantallas fuera. Dejémonos ya de conjeturas y vamos a jugar como profesionales para ganar al PSV y asegurar el pase a octavos. Ganemos para pasar del arbitrario Platini. Pero antes de todo eso, cuidado, porque no hay partidos menores. Una temporada tan exigente no da margen para la tregua. Ante el Numancia nos jugamos mucho. La torpe estrategia esgrimida por Aguirre de dosificar a los jugadores importantes, en contra incluso de la voluntad de ellos mismos, ha dado pésimos resultados.
El equipo se ha quedado descolgado de la cabeza. No se pueden hacer más concesiones. Los mejores tienen que saltar a Los Pajaritos. Ha quedado muy claro que, aunque tampoco con el equipo al completo deslumbramos, es cierto que con nuestras mejores bazas contamos con muchas más posibilidades. Un once, más o menos regular, compacta un bloque y hace que los jugadores ganen aplomo. No hay una plantilla lo suficientemente amplia como para salir airoso de las rotaciones que se le ocurran al técnico. Hay que pedirle a Aguirre menos conservadurismo y más osadía. Este Atleti no está confeccionado para planteamientos timoratos.