El capitán no juega en su posición
Tiró del equipo, junto a Torres, cuando el conjunto rojiblanco balbuceaba, vacilante en tierra de nadie. El Niño personificaba la garra en el terreno de juego y Maxi, además de poner mucha entrega y un cierto orden en el centro del campo, sencillamente inexistente, era el que siempre responsabilizaba a los compañeros para que entendieran que no es cualquier cosa jugar con estos colores. Maxi ha sido y es una especie de Simeone, el auténtico talismán y baluarte del éxito de aquel inolvidable doblete de los noventa. Maxi encarna la garra, el coraje, la profesionalidad, en definitiva.
La Fiera me parece un extraordinario jugador, pero entiendo que en este Atlético no ha terminado de encontrar su sitio. Es decir, que no se ha sabido ubicarle en el lugar donde puede rendir al máximo y demostrar todo el fútbol que lleva dentro. En el Atlético ocupa la banda derecha, que no es su sitio, lo que le obliga a buscar nuevas posiciones en el campo. Su rendimiento no está siendo el más óptimo esta temporada, pero seguramente, a la hora de pedir responsabilidades habrá que eximirle. Maxi es un magnífico jugador y para los atléticos es un honor que lleve el brazalete de capitán. Y no hay nadie más comprometido con estos colores que él.