España es la liebre mecánica

El mundo se empeña en ponerle nombre al tiqui-taca de España. Los brasileños van con nosotros por Senna. La Rojinha, nos llaman allí por hacer un paralelismo con su Canarinha. Los argentinos también le han puesto nombre al estilo de La Roja. Nos dicen El Parabrís por la circulación del balón de lado a lado del campo, como va el parabrisas por la luna del coche. Cuando a un equipo le ponen nombres es cosa buena, fetén. Es que es ha creado un estilo que los rivales temen y el público admira. España merece ganar la Eurocopa sólo por eso, que es mucho. En un fútbol que deriva cada días más al resultadismo, a lo rácano, lo táctico y lo aburrido, España es un soplo de aire fresco. Esta noche hay que ganar o morir en el intento, pero con el tiqui-taca.

AEspaña yo también le he buscado un nombre. La Liebre Mecánica me parece que es el mejor. Tiene una connotación evidente a la Holanda de Cruyff. Porque La Naranja Mecánica tenía el mismo gusto por jugar bien el balón. Lo de la liebre me ha venido después de ver que los rivales corren como galgos detrás de nuestros jugadores, pero nunca alcanzan el balón. Y aquí reside el secreto. En la habilidad de España para hipnotizar a los contrarios hasta que encuentra el hueco para el gol. Pero, ojo, dicho todo esto no hay que olvidar que hoy jugamos contra Alemania. Este partido no será como el de Rusia, sino más bien como el de Italia. Y que nadie olvide que Italia es la única selección que no hemos ganado en 90 minutos, sino con prórroga y Casillas.