Un modesto ambiente de Champions

Mi trabajo en Canal+ me ha llevado a vivir una intensa semana de Liga de Campeones en Londres y Manchester contemplando en su máximo esplendor el hermoso ambiente que se puede generar dentro de un campo de fútbol. Hay algo mágico en los estadios de la Premier, se respira intensidad y emoción, pero también mucho respeto y una dosis enorme de civismo entre los aficionados. No es mal modelo a seguir para nuestro fútbol y en Segunda División he visto signos que, aunque de forma más modesta, apuntan hacia ese ideal de aficionados.

Me pareció ejemplar la imagen ofrecida por las aficiones del Numancia y el Málaga demostrando su capacidad para reflejar en la grada la excelente relación que mantienen. Creo que es más que interesante el listado de actividades propuesto por el Málaga para intentar que La Rosaleda presente una gran entrada: música, desayunos gratuitos, mosaicos... No me dejan de asombrar los seguidores del Sporting para afrontar traslados maratonianos con el afán de animar y ha sido excelente la idea de la Real Sociedad de habilitar la gélida pista de atletismo de Anoeta para llenarla de calor juvenil. Y es que no hace falta jugar la Champions para fomentar el espectáculo y la diversión, creando a la vez un bonito ambiente de fútbol.