El Barça se quedará sin Copa

Más allá de la clara derrota ante el Real Madrid, la temporada actual del Barcelona puede tener uno de los peores hitos de su historia porque su clasificación para la Copa del Rey está muy complicada y podría quedarse por primera vez sin participar en la competición que este año se disputará en Málaga. Todo apunta a que el Barça no peleará por un título que ha ganado en 19 ocasiones.


El Barça llevaba cinco años ganando en Madrid y su derrota en el Palacio de Vistalegre puede ser simbólica. El equipo de Ivanovic tiene una diferencia fundamental respecto al de Joan Plaza: todos reman en la misma dirección en el club blanco. Mientras que en el Real Madrid el entrenador cuenta con el respaldo de su plantilla y con el apoyo de la afición, en el caso del Barcelona es todo lo contrario. Hace tiempo que los aficionados del Palau Blaugrana silban y muestran su desacuerdo con Ivanovic, los jugadores hablan de que la presión recae sólo sobre ellos y el técnico sigue firme con su idea de baloncesto, sin cambiar un ápice sus planteamientos.

Si comparamos las clasificaciones de años anteriores para la Copa y observamos el actual balance del Barcelona (4 victorias y 6 derrotas) podremos calcular que en las próximas siete jornadas el equipo culé sólo podría perder un partido. En la próxima jornada recibe al Caja San Fernando, equipo que encadena seis victorias consecutivas y ya demostraron hace una semana que podían perder contra un recién ascendido como el Bruesa en su propio pabellón. En la siguiente jornada visitará al Unicaja de Sergio Scariolo, que está en las mismas condiciones precarias y buscará con ansia la victoria -aunque jugarán la Copa por ser anfitriones-. A continuación recibirán al Lagun Aro, visitarán al Joventut de Aíto, jugarán en casa contra el Alta Gestión Fuenlabrada, irán a Valladolid a jugar con el hoy colista (Grupo Capitol) y cerrarán la primera vuelta en Barcelona ante el Granada.

Es decir, que en las jornada 11 el Barcelona podría haber dicho ya adiós a la Copa, un triste logro para una de las mejores plantillas de Europa -lo demuestra en la Euroliga, donde está imparable-, que tiene uno de los más reputados técnicos y cuenta con el mejor jugador de la ACB durante la pasada temporada (Juan Carlos Navarro). En una liga tan competitiva como la ACB las dudas se pagan y Dusko Ivanovic no ha encontrado la forma de motivar a sus jugadores: cambiarles al primer fallo les hace sentirse inseguros y más pendientes de lo que vaya a decidir el entrenador de lo que sucede en el juego.

Gran potencial
Por otra parte, sólo Navarro y Trías parecen mantener un nivel alto de juego. Basile está cuajando una segunda temporada tan anodina como la anterior y alejada de lo que se esperaba de un subcampeón olímpico -ante el Bruesa terminó con nueve puntos negativos de valoración-. Mario Kasun no termina de ejercer la intimidación que se le presupone con su físico y que llevó al club a ficharle procedente de la NBA. Fran Vázquez tampoco termina de demostrar que es un número 10 del draft de la liga americana y Jaka Lakovic alterna grandes partidos con actuaciones nefastas.

Es el momento para que el Barcelona tome una decisión para un cambio de rumbo porque se percibe una tendencia en el equipo muy pesimista y no se atisban cambios. Pero ¿cuál sería la solución? ¿Cambiar de entrenador a final de temporada con un nuevo proyecto cuando en la Euroliga están funcionando? ¿Hacer una remodelación total de la plantilla? ¿Se clasificará para la Copa del Rey?