Hábil, listo y con gol

Con la Copa a dos partidos pasan estas cosas: el grande resuelve en el primer encuentro -no todos, de acuerdo, y no quiero señalar- y entonces la vuelta se convierte en un horror. Más que asistir a un partido de fútbol, lo padecemos. Eso exactamente fue lo de anoche en el Calderón -vacío, por supuesto-. El Lorca salió sin ánimos, y lo comprendemos, porque necesitaba como mínimo un 0-3, convencidos de que ese Tourmalet no eran capaces de escalarlo. Y el Atlético al tran tran, a pasar el trámite de la mejor manera posible. Un aliciente era el debut de Cuéllar, al que ya se anuncia como el Casillas de la cantera atlética, pero el Lorca ni se acercó por su portería y nos lo dejó prácticamente inédito. Otra vez será.

Braulio fue quien más lo intentó y con más acierto. El jovencísimo delantero canario aportó otra vez su aire fresco y su olfato de gol. El chaval está aprovechando las oportunidades que le concede Ferrando. Braulio es habilidoso y listo, y tiene la varita mágica del gol, algo de lo que tan necesitado está el Atlético en la Liga. El canario sabe estar en el sitio exacto en el momento oportuno. Eso volvió a hacerlo anoche, marcó los dos goles del Atlético y dejó su sello en el partido. Y eso ya es bastante porque no era una noche para virguerías, sino un argumento más a favor de mantener la competición a partido único por lo menos hasta semifinales. El Atlético cumplió su trámite, estará hoy en el bombo y la Copa se le ha puesto a tiro.