‘Villarato is over’, me mensajeó un amigo en cuanto supo de la detención de Villar. En efecto, el Villarato, entendido como el largo periodo de mandato de Villar lo podemos dar por liquidado.
Por ahí anda, en 44 folios, fríamente detallado. El que tenga interés en el detalle, lo tiene a mano, accesible vía internet.
La detención de Villar y de algunos de sus adláteres, uno de ellos de su propia sangre, ha dejado a la Federación como un hormiguero incendiado.
El enredo de Villar replantea la cuestión de la conveniencia o no de la limitación de mandatos. Ciudadanos, con cierto oportunismo portátil, ha aprovechado para sugerirlo.
Que un ministro de Deportes no haya visto el Clásico Real Madrid-Barcelona suena, de entrada, bastante raro. Pero si luego ahondas un poco más en el currículo de Íñigo Méndez de Vigo, la sorpresa decrece.
El ministro de Deportes no pudo ver el Clásico ya que seguía a esa misma hora en directo los resultados de las Elecciones de Francia.
El ministro Íñigo Méndez de Vigo no vio el Clásico del domingo. A esa misma hora se jugaba otro partido que suena a final del Mundial: las elecciones francesas.
El Estudiantes volvió a verse en esa tesitura dos veces, en 2012 y 2016, y tampoco bajó a la LEB, pero en estos casos ya no hubo milagro en las canchas, sino en los despachos.
Traspaso de poderes en el ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Miguel Cardenal deja la presidencia del Consejo Superior de Deportes.
Íñigo Méndez de Vigo es licenciado en Derecho, y habla inglés, francés y alemán. Pertenece al PP desde 1989 y es un europeista convencido.
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