Méndez de Vigo: “Madrid debería ser la siguiente capital olímpica europea después de París”

Iñigo Méndez de Vigo (Tetuán, 21-1-1956) visitó la redacción de AS. El día después del Clásico, con una semifinal española en Champions a una semana vista y los éxitos que siguen acumulando nuestros deportistas, quién mejor que el ministro de Deportes (además de Educación y Cultura y portavoz del Gobierno) para repasar y analizar los temas más importantes de nuestro deporte: las elecciones a la RFEF, la Ley del Deporte, las subvenciones a las federaciones, la Ley de Mecenazgo, los Juegos Olímpicos...

Por orden cronológico de actualidad, había que preguntarle al ministro por el trepidante partido del domingo, en el Bernabéu, entre el Real Madrid y el Barcelona: “Confieso que no pude verlo. Estuve siguiendo en directo la primera vuelta de las elecciones francesas, porque el resultado en ellas puede ser importante para el futuro de Europa (Macron y Le Pen se disputarán la presidencia). Aunque estuve, todo lo que pude, pendiente del encuentro en la tableta. Por lo que vi y me han contado fue un espectáculo magnífico, quizás de los mejores clásicos de los últimos años. A Marcial Marín, el secretario de Estado de Educación, que es muy hincha del Madrid, le di el pésame. En la previa escuché que el Madrid quizás llegaba mejor, pero el desenlace vuelve a demostrar la grandeza del fútbol y de los dos equipos”.

Iñigo Méndez de Vigo descubre que no es “ni del Madrid ni del Barcelona, a pesar de que un tío segundo mío, Ignacio, fue secretario de la Junta Directiva del Madrid en la época de Santiago Bernabéu. Soy del Real Zaragoza de ‘Los Cinco Magníficos (recitó sin dudar aquella famosa alineación: Yarza; Cortizo, Santamaría, Reija; Isasi, Pepín; Canario, Santos, Marcelino, Villa y Lapetra)”. Y explicó por qué: “Yo veraneaba de pequeño en Comarruga, que es una pequeña población de Tarragona, y los chicos de la casa de al lado, Xavi y Quique, eran muy del Zaragoza y desde entonces tengo afinidad por el equipo, que espero que vuelva muy pronto a Primera”.

Abuelo futbolista. Pero el hilo familiar de Méndez de Vigo también se extiende al Atlético: “Sí, porque mi abuelo, Pedro Montojo, fue jugador del Atleti a finales de la década de 1910, principios del 20. Fue a nivel aficionado, ya que todavía no se había creado la Liga y no había profesionalismo. Además, mi abuelo fue muy amigo de Isacio Calleja, miembro de aquella magnífica Selección española que conquistó la primera Eurocopa en 1964, en el Santiago Bernabéu, ante la URSS, con aquel gol de Marcelino Martínez Cao (mientras le nombra, señala la camiseta del mítico 9 de España, que luce en la sala VIP de AS)”. Méndez de Vigo cuenta que “un día que coincidí con el presidente Enrique Cerezo, le conté lo de mi abuelo y le regalé una foto de él vestido del Atlético para que, si le parecía bien, la pusiera en el museo del club”.

En este contexto de su tío, empleado del Real Madrid y su abuelo, jugador del Atlético, era la ocasión perfecta para preguntarle por la semifinal de Champions entre ambos equipos. Confirmó que asistirá a “los dos partidos”, pero no se decantó por ninguno, y desveló que en el Gobierno también hay presencia notable de seguidores del Atlético: “Luis de Guindos (ministro de Economía, Industria y Competitividad), Rafael Catalá (ministro de Justicia) y Alfonso Dastis (ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación) son muy rojiblancos”. Y una curiosidad que tendremos muchos: ¿se habla en el Consejo de Ministros de fútbol?: “No. El presidente es muy serio y estamos a lo que estamos...”.

El Mundial. El ministro de Educación, Cultura y Deporte y Portavoz del Gobierno reconoce que “no soy un sufridor del fútbol y la única vez que he vibrado de verdad fue con el gol de Iniesta en la final del Mundial de Sudáfrica. Recuerdo que estaba en Irún, solo en casa, y cuando acabó el partido, las calles de Irún se llenaron de gente con banderas españoles, felices, botando, cantando... Fue inolvidable”.

Méndez de Vigo reconoce que “he practicado todos los deportes, pero pobremente, aunque con mucho entusiasmo y afición. Incluso me presenté a unas pruebas para jugar un torneo de baloncesto, aunque para vergüenza mía no me seleccionaron”.

Esta fue la introducción perfecta para tratar el espinoso tema del canon en el baloncesto: “No es posible haber tenido el premio de ascender y luego no poder hacerlo por un canon económico al que no se puede hacer frente. Estamos hablando con Francisco Roca, el presidente de la ACB, para que se busque una solución por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y la Federación. Hay que garantizar, sin que ello vulnere otros intereses, que los que ganen en la cancha y hayan adquirido el derecho a militar en la máxima categoría del baloncesto español no se les prive de ello por un canon económico. Estamos convencidos de que se esto se solucionará”.

Méndez de Vigo asegura que “el deporte español goza de muy buena salud”, y después de hacer una gran loa a Miguel Cardenal por su labor como secretario de Estado para el Deporte, se refirió a José Ramón Lete y su mediación en el controvertido asunto de las elecciones a la RFEF, que se van a celebrar con un año de retraso (el próximo 22 de mayo): “Me parece bien que por fin se vayan a celebrar las elecciones a la Federación Española de Fútbol. A mí me tenía preocupado este tema, y así se lo hice saber a Villar, pero Lete ha llevado este tema muy inteligentemente”.

Después de subrayar la aprobación el Real Decreto del Gobierno para adecuar la Ley Antidopaje a la AMA, y el nuevo Plan ADO, que finalizó en diciembre, se habló de la Ley de Mecenazgo: “Pero no sólo es necesario en el deporte, también en la cultura. Sin embargo, una Ley de Mecenazgo sin que tenga ventajas fiscales, es una mala idea. Mi intención es que salga en 2018, pero antes las cuentas públicas deben estar saneadas y que haya consenso”. Inmediatamente y por extensión, de la Ley del Deporte: “Me han dicho que por qué no modificamos la Ley del Deporte porque es antigua, pero yo pregunto ‘¿en qué la vamos a modificar? Estoy abierto a propuestas buscando el consenso de los grupos políticos”.

Otro tema con bastantes aristas es el de las subvenciones a las federaciones: “Nuestra firme idea es que se mantenga lo que perciben, pero depende de la aprobación de los presupuestos generales del Estado. Algunos medios son optimistas, pero yo no lo tengo tan claro. Se lo hemos explicado y lo han entendido. Si hay presupuesto, se mantendrán las subvenciones”.

La conversación, enseguida, derivó hacia los Juegos Olímpicos. Después de recordarle Alfredo Relaño que, en una entrevista en AS, dijo que le gustaría que la final de la Champions se jugara el Día de Europa (9 de mayo), Méndez confesó otra de sus grandes aspiraciones: “Me encantaría que luciera en los uniformes de los distintos olímpicos europeos la bandera de Europa, como elemento de unidad y pertenencia. Esto es una iniciativa que persigo desde los Juegos de Pekín y en la que estamos más decididos Francia, Portugal y nosotros. Ya lo he planteado en la Comisión Europea de los 27”.

Juegos Olímpicos. Después de suavizar los problemas en los Juegos de Río, “porque yo estuve allí y me quedé impresionado de lo bien montado que estaba todo”, era preceptivo hablar de la frustrada carrera de Madrid, hasta en tres ocasiones, hacia los Juegos: “Yo creo que ahora no toca, a pesar de que es grande la ilusión porque Madrid está espléndida; creo que es difícil encontrar otra ciudad europea, a nivel cultural, que esté mejor. Después de París (2024), podríamos volver a la carga, quizás en 2028 o 2032... España debe volver a albergar unos Juegos Olímpicos y Madrid sería una gran sede”.