REAL ORDEN DEL MÉRITO DEPORTIVO
Méndez de Vigo entrega las Órdenes y Cardenal se ausenta
El aún presidente del CSD estuvo en el acto pero tuvo que marcharse para acudir a un acto de conciliación por otra demanda de Escañuela.
Posiblemente el acto de este martes en el Reina Sofía de Madrid haya sido el último en el que haya aparecido Miguel Cardenal como secretario de Estado para el Deporte, aunque lógicamente el protocolo entregó el protagonismo a los ministros allí presentes, Íñigo Mendez de Vigo, ministro de Educación, Cultura y Deporte, y Rafael Catalá, ministro de Justicia. Incluso Cardenal se mantuvo en un segundo plano en las fotos de familia de la entrega de las Reales Órdenes del Mérito Deportivo propuestas por él: está a la espera de relevo, y no debe ser una situación sencilla mantener la compostura.
Además, en el ágape posterior a la entrega de los premios tampoco estuvo Cardenal, a quien le habían citado en los juzgados para un acto de conciliación en otra demanda contra él presentada por José Luis Escañuela, expresidente de la Federación Española de Tenis. Excelente excusa para el presidente del Consejo Superior de Deportes para no escuchar las quinielas e hipótesis acerca del nombre que tomará su relevo en el cargo.
En la entrega de medallas y placas en sí, Real Orden del Mérito Deportivo, fue una sucesión de deportistas destacados en los Juegos Olímpicos de Río, fundamentalmente, aunque llamó la atención, por ejemplo, que los éxitos femeninos chocan con el sexo de los premiados. En concreto, en las medallas de bronce la proporción fue de siete a uno a favor de los varones.
Iñigo Méndez de Vigo, en su condición de Ministro, fue el encargado de celebrar los éxitos de los galardonados, en "un año de muchas exigencias pero de muchas alegrías" y también que los actuales campeones cuenten ya con "relevo" para el futuro. Afirmó que "en 2016 el deporte español ha obtenido los mejores resultados tras los de Barcelona 1992", y expresó su deseo de "compartir" esos éxitos con "Alejandro Blanco y Miguel Carballeda, presidentes de los comités olímpico y paralímpico".
"La apuesta que hemos hecho por el deporte de base y los 58 diplomas olímpicos ganados garantizan que, cuando los grandes campeones se retiren, hay motivos para estar esperanzados. Que aquellos a los que hoy reconocemos sepan que hay un relevo", destacó Méndez de Vigo, y aseguro que los campeones "son como los grandes militares, que aunque pase su época y se desvanezcan, nunca se van". Destacó en su discurso de apertura que su "primer gran acto público" al frente del Ministerio fuera un "acto de reconocimiento de valores" tales como "el juego limpio, el compañerismo, el respeto al contrincante, la importancia de participar por encima del éxito".
Méndez de Vigo elogió al deporte femenino, por el que se ha apostado con enorme interés en los últimos años, "porque no puede ser la sombra de nada ni de nadie". En este punto, el ministro agradeció "a quien en estos años se ha ocupado de ello con esfuerzo y tesón, Miguel Cardenal", presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD) en los cinco últimos años.
Medallas y placas
Más de 130 galardonados entre deportistas, entrenadores, árbitros, federaciones, sociedades, directivos, abogados y periodistas, estuvieron en esta pequeña gala de reconocimiento. En la categoría de oro, la máxima distinción individual, estuvieron el pelotari Iñaki Goicoetxea, la haltera Lidia Valentín, los piragüistas Marcus Cooper y Cristian Toro, los paralímpicos Kim López, Gerard Descárrega e Israel Oliver. También recibieron medallas el atleta Bruno Hortelano, el ciclista de montaña Carlos Coloma y las gimnastas Carolina Rodríguez, Alejandra Quereda, Artemi Gavezou, Elena López, Lourdes Mohedano, Sandra Aguilar con la entrenadora de rítmica Anna Baranova, Eva Calvo de taekwondo, Mario Mola, triatlón, Jessica Alosno de balonmano...