Estadio Alfredo Di Stéfano

Bien mirado, tampoco se podía esperar más

Cada cual con sus apuros, los tres aspirantes al título que han jugado ya consiguieron sus tres puntos. Hoy queda el Sevilla, un ‘outsider’ que se ha venido arriba.

Los árbitros, como tanta gente, tienden a complacer a quienes tienen por encima, a quienes pueden acelerar o retrasar sus carreras.

Lo cierto es que todo queda un tanto deslucido sin el contexto monumental que imprimen al Clásico los grandes estadios.

Hasta que la situación sanitaria permita la añorada vuelta de los aficionados a La Castellana, convirtamos el coqueto campo de Valdebebas en un fortín inesperado.

Parece que una vez más Zidane lo está haciendo. Llegó a un Madrid atascadísimo, falto de pólvora tras la marcha de Cristiano, y con una plantilla cargada tanto de triunfos como de años.