Gran ocasión, mal momento
El Madrid ya depende de sí mismo para ganar la Liga, pero se mide al mejor Sevilla con sólo dos centrales y dos laterales y un equipo agotado.
En una temporada aritméticamente impecable, el Sevilla va a quedarse en el casi. Casi le ganó la Supercopa de Europa al Bayern (cayó en la prórroga), casi se mete en cuartos de la Champions ante el Borussia Dortmund (le faltó un gol para alargar el pleito), casi entró en la final de Copa ante el Barça (también sucumbió en el tiempo extra), casi peleó por la Liga (pudo acabar el lunes a cuatro puntos del Atlético y a uno de Madrid y Barça). Al final todo pegó en el palo, pero aún le queda el consuelo menor de buscar plaza en la próxima Supercopa, que deja dinero y prestigio. Para el Madrid, en cambio, el partido es una oportunidad irrechazable: repetir título depende de sí mismo, suceso inesperado tras sus recientes empates ante Getafe y Betis (sigue el partido en directo en AS.com).
Hasta que llegó el Athletic y le sacó de la Liga con un gol de Williams, el Sevilla encadenaba nueve partidos invicto y había sumado 22 de los 24 puntos anteriores en juego. Ya antes había encadenado nueve victorias consecutivas entre Liga y Copa que le instalaron en zona Champions, de la que no se ha bajado desde diciembre. De hecho, sólo el Barça ha sacado más puntos en 2021. Lopetegui le ha dado regularidad en las alturas a un equipo construido desde el ingenio de Monchi, capaz de ver lo que se les pasa a otros. Y por ahí metan al que quieran: Koundé, Diego Carlos, Fernando (mejor jugador de LaLiga en abril), Jordán, En Nesyri, Ocampos… Todos han multiplicado su valor y todos suponen una amenaza mayor para el Madrid. En cierto modo, Sevilla y Madrid pueden reconocerse frente a frente. Lopetegui ha construido un equipo mejor armado atrás que delante. Más por necesidad que por vocación. Sólo En Nesyri, con 23 goles en el curso, ha sido una solución anotadora. De Jong ha andado muy lejos y para llegar alto se ha protegido extraordinariamente bien.
Un once de gala y un once en cuadro
Sólo Atlético y Madrid han encajado menos goles. Con todo, se ha mostrado un equipo dominante (60% de posesión, únicamente tras el Barça) y bien trabajado (nadie encaja menos goles a balón parado). El viernes la plantilla recibió la visita del presidente, Pepe Castro, y de Monchi como un estímulo para el último objetivo, la Supercopa, que alcanzará si es al menos tercero siempre que el Barça no acabe cuarto.
Lopetegui no tiene bajas para el partido (jugará el once de gala) y el Madrid, con 48 horas menos de descanso, no recupera a nadie y pierde a Ramos, con una tendinosis, y a Mendy. El partido de Londres fue el primero del capitán en mes y medio y ahora vuelve a parar en el peor año de su carrera. Aunque con más ritmo que el miércoles, sigue fuera de punto Valverde después de cinco encuentros de parón. Aún así, podría ser titular para oxigenar a alguno de los centrocampistas. La paliza de Modric es descomunal: 53 partidos ya con 35 años. Y Kroos no anda muy lejos (46 encuentros con 31). Las lesiones del resto les han obligado a un sobresfuerzo que empieza a pesarles.
La disculpa de Hazard
Y luego está el caso Hazard. Sus 89 minutos sin sustancia en Londres fueron el techo del belga desde noviembre de 2019 y su buen humor después del partido, que exigió incluso una disculpa pública, el último motivo para que la afición y el club comiencen a tirar la toalla. Con todo, no es descartable que Zidane insista en él, aunque a estas horas ya esté convencido de que no es (y quizá nunca volverá a ser) el jugador por el que tanto insistió al presidente. Y es que la falta de gol obliga a probarlo todo. De los ocho partidos del curso en los que el Madrid se marchó sin marcar, la mitad han tenido lugar en el último mes. De hecho, desde el 6 de abril, ningún delantero del equipo ha anotado a excepción de Benzema. Y atrás la situación no es mejor. Quedan dos centrales sanos y dos laterales sanos.
En cualquier caso, la cercanía del título que ha vuelto a ponerle a tiro el Barça con su derrota en Granada y su empate ante el Atlético compensa sobradamente la fatiga del Madrid. Eso al menos se maneja en el vestuario. Y los antecedentes ayudan al optimismo. Lopetegui (que, por sanción, no podrá dirigir al equipo) ha caído en los tres partidos en que se ha enfrentado al Madrid, todos con Zidane en el banquillo rival. Y el Sevilla encadena trece derrotas consecutivas como visitante ante el equipo blanco, su peor racha histórica. Hoy se estrenará en Valdebebas y aunque faltará el público, es creíble la teoría del miedo escénico.