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MOTO3 | MALASIA

Masiá: “Le debo una cenita a Veijer”

El líder de Moto3: “Estoy trabajando con una psicóloga desde principio de año, pero insisto que es un cúmulo de cosas lo que me ha ayudado a que esté tan seguro.

LUSAIL
Jaume Masiá.
PIROSCHKA VAN DE WOUWREUTERS

De menos a más comenzó la comparecencia de Jaume Masiá ante los medios españoles en su rueda de prensa de Qatar. Al principio no le dio mucha importancia al hecho de llegar por vez primera en su vida con bola de título, pero se fue viniendo arriba a medida que se le preguntaba y se le iluminaba la cara por momentos...

“No lo he pensado mucho, pero muy contento e ilusionado por esta situación”, empezaba diciendo antes de que se le preguntara si conocía las combinaciones que le hacen campeón en Lusail. Se las sabe aunque de entrada lo niegue: “No, me lo acaban de preguntar, pero no mucho. Sé que un primero y Sasaki un cuarto, segundo y octavo, y tercero no sé bien... Todo puede pasar”.

Al preguntarle al valenciano de aljemesí si le gustaría que se cerrase aquí su corona o preferiría que fuera el domingo de Valencia, sea en casa, tiene claro que “al final, más vale pájaro en mano… Y cuantas menos opciones para él, mejor. Pero también tengo claro que en Valencia contaría con todo el apoyo de mi gente, de todo el público, que también sería muy bonito”.

El domingo pasado acabado muy hastiado con algunas KTM tras la carrera y no supor ver el favorazo que Veijer le había hecho quitándole cinco valiosos puntos a Sasaki. Ahora, ya en frío, sí que lo ve: “Sí, sí, sí… No estaba pensando mucho en aquel momento, pero ahora haciéndolo bien veo que me hizo un gran favor, cinco puntos en estos momentos creo que son bastantes y le debo una cenita. Fue un pelín complicado gestionar todo el grupo de pilotos. Al final estaba un poco decepcionado conmigo mismo, también en la última vuelta se me escapó el posible adelantamiento a Ayumu. Mi cabreo era sólo por eso. Pero sí que es verdad que luego viéndolo con perspectiva, él segundo, yo tercero, son pocos puntos de pérdida, y al final creo que lo importante fue lo de Colin”.

A sus 23 años, el del Leopard Racing ha experimentado esta temporada una mejora personal que le ha llevado a explotar definitivamente. La explica: “Es un cúmulo de cosas. Sobre todo el equipo creo que ha sido la clave de todo, el ambiente que he tenido aquí no lo he tenido en ningún otro. Ya lo viví en 2020 pero me costó un pelín a principio de año el adaptarme. Y creo que si esto lo hubiese tenido antes hubiese hecho lo mismo. Es una consecuencia de todo. Con el cero de Silverstone y el fallo de Austria se puso todo bastante complicado. Cuenta mucho tener tanta confianza, tanto respaldo en el box, en el día a día, con este equipo. Esto ha hecho que me mantenga con positividad, con alegría, y con ilusión de seguir luchando”. Y al preguntarle qué trabaja fuera del box, revela que ha recurrido a una profresional: “Estoy trabajando con una psicóloga desde principio de año, Mar Rovira, que me la puso el equipo. Pero insisto que es un cúmulo de cosas lo que me ha ayudado a que esté tan seguro, tan confiado en mí mismo también, y siendo tan competitivo en estos momentos”.