Bautista: “Lo que más me cuesta es pilotar como yo quiero”
El piloto de Talavera regresó a MotoGP 22º a 2.5 de la cabeza, con la esperanza de ir recortando la diferencia con los de delante y disfrutando del fin de semana.
Era de esperar que Álvaro Bautista no arrancara entre los mejores en el GP de Malasia de MotoGP. Cinco años han pasado desde su anterior aparición en este campeonato, lo que es mucho incluso para todo un bicampeón de SBK como él. Al talaverano de momento le cuesta dar con la puesta a punto de su Ducati y se ha quedado 22º a 2.5 de la cabeza, pero está disfrutando del fin de semana y siente que irá a más.
-Por fin se ha hecho realidad su vuelta a MotoGP. ¿Sensaciones?
-No es fácil venir después de cinco años, en una pista en la que no había rodado desde entonces, pero que me gusta. Y del primer al segundo entrenamiento hemos mejorado ya dos segundos. Poco a poco. Está claro que todavía no estoy con la moto al 100 % pero voy dando pasitos y disfrutando el fin de semana.
-Esta mañana se ha quedado a 3 segundos y por la tarde a 2.5. ¿Para mañana qué?
-Lo importante es reducir esa diferencia. Si podemos encontrar algo mañana para rodar más cómodo y reducirlo ya estaría contento. No sé hasta dónde puedo llegar porque cada vez que ruedo más rápido me sale otro problema más. Entonces vamos sobre la marcha intentando mejorar la puesta a punto de la moto.
-¿Qué es lo más difícil?
-Lo que más me cuesta es pilotar como yo quiero. Está claro que esta moto se conduce diferente a la Superbike. Por ejemplo, la con la Panigale sientes más los neumáticos y puedes hacer mejor ‘stop&go’. Y sobre todo lo que me permiten los Pirelli de atrás es hacerla derrapar y encontrar mucha tracción. Con los Michelin, como hagas derrapar esta moto estás perdido. Y el problema que nos hemos encontrado hoy es que no me encuentro bien girando la moto y tampoco puedo hacerlo con el neumático trasero. Se conduce de un modo distinto y estamos trabajando en ello. De la mañana a la tarde hemos trabajado para mejorar, pero vamos con el gancho para encontrar las sensaciones lo antes posible.
-¿Y los frenos de carbono?
-Para mí es más fácil de gestionar porque esta moto te permite pararla mucho recta y luego tienes que tener mucho más tacto en la parte de inclinación. Esta tarde he mejorado mucho en este punto.
-¿Cómo ha visto el nivel?
-A mí me hacía gracia porque hasta hoy todo el mundo me creaba expectativas muy altas, pero es que estamos a final de año, cuando todos llevan muchos kilómetros y tienen la puesta a punto de la moto que lo cogen desde el minuto uno. A mí, además de que me falta experiencia y kilómetros, el setting ni mucho menos está cerca, y esto es lo más importante.
-¿Cómo ha trabajado en las dos sesiones?
-El tiempo lo haces cuando te encuentras bien con la moto y puedes apretar, nosotros estamos trabajando para buscar esas sensaciones. Tampoco nos hemos obsesionado en buscar el tiempo.
-Ha estado ensayando salidas. ¿Qué tal?
-Casi me la pego… me he puesto en la parte de la sombra que todavía estaba un poco húmedo. No sé si me va a dar tiempo en la parrilla a hacer todo lo que tengo que hacer, porque hay que bloquear la suspensión delantera, bajar la trasera, poner control de salida, tocar el embrague varias veces, mirar el semáforo… y luego ya salir. No creo que me dé tiempo. En Superbike tú pones el ‘launch control’ y tiras. Pero es una pasada salir así porque la moto solo va para delante, no se levanta. Es verdad que en Superbike el piloto tiene más control.