Alpine domina el ‘porpoising’
El asturiano asegura que el A522 “gestiona bastante bien el efecto de rebote” y, pese a “aprovecharlo al máximo”, todavía tienen que “entender mejor el coche”.
Tuvo un inicio de año complicado, frustrado por la fiabilidad del coche, pero desde el Gran Premio de España, Fernando Alonso está abonado a los puntos después de una remontada hasta la novena plaza. El español tampoco quiere bajarse de ese tren: su objetivo es seguir afianzado al Top 10 y recuperar esos puntos que los problemas técnicos tiraron por la borda al comienzo de curso. Pero también aspira a más, no solo porque el A522 tiene prestaciones para ello, sino porque su potencial también le puede llevar a luchar por los podios que, por el momento, están adjudicados a Red Bull, Ferrari y el Mercedes de George Russell.
Y, pese a que la carrera del Gran Premio de Azerbaiyán fue positiva, el asturiano quiere más. Todavía buscan exprimir al máximo las prestaciones de su coche, el cual, no acaban de entender a la perfección: “Fue un resultado decente para nosotros terminar séptimos en Bakú. Creo que hemos aprovechado al máximo nuestro coche y las oportunidades que nos han brindado los abandonos de otros coches. Todavía tenemos que entender mejor nuestro coche y por qué estamos experimentando diferencias desde el viernes hasta el domingo”.
Pero Alpine juega con una ventaja: el ‘porpoising’. Un efecto que ha enfrentado a toda la parrilla de la F1. Mientras la gran parte de los equipos sufren un rebote importante, la escudería francesa ha sabido plantarle cara en Bakú. De hecho, Alonso ha sido uno de los menos críticos al hablar de este nuevo efecto, mientras pilotos como Hamilton lo sufren cada vez más. Hasta el punto de llegar a provocar problemas físicos. “Nuestro coche gestiona bastante bien el efecto de rebote de los coches de este año. No lo sentí demasiado en Bakú y nos centramos más en gestionar la degradación de los neumáticos, especialmente de los traseros”, revela Fernando, contento por el trabajo del equipo al poder poner solución al rebote del A522.
Sin embargo, no se confía, porque la situación se puede revertir en cualquier momento: “Va a ser diferente en cada circuito, por ejemplo en Jeddah fue muy suave, y en Australia también, y nadie dijo nada allí. Va a ser muy difícil que todos los equipos se pongan de acuerdo para cambiar”.