Márquez empezó parecido en 2017 y conquistó el título
La aparición en Indonesia de carcasas más rígidas para las gomas traseras complicó la vida a los pilotos Honda, pero Marc ha remontado situaciones así.
Si en el GP de Qatar el vencedor moral de MotoGP, a pesar de que sus pilotos acabaron tercero y quinto, fue el Repsol Honda, en el del GP de Indonesia la escuadra oficial de HRC sufrió un batacazo absolutamente inesperado antes de que la acción arrancara en el nuevo ciruito de Mandalika. Bueno, a decir verdad, tras el FP1, porque esa primera sesión libre la lideró Pol Espargaró, que había subido al podio en la cita anterior, y Marc Márquez había sido tercero. A partir de ahí, desastre total para el equipo (Marc baja y Pol duodécimo), pero revisando la historia reciente del campeonato hay un dato para levantar la moral de la numerosa tropa que quiere volver a ver campeón a Márquez...
El ocho veces campeón del mundo, ausente en la segunda carrera del año por el traumatismo craneoencefálico que sufrió en el warm up, ya tuvo un arranque de campeonato muy similar al de ahora en 2017 y acabó ganando el título con 31 puntos de margen sobre Andrea Dovizioso. Lo remató en la carrera de Valencia, aquella en la que protagonizó una salvada increíble en el final de recta.
Hace cinco temporadas, el ilerdense arrancó cuarto en la prueba inaugural, cruzando la meta de Qatar por detrás de Maverick Viñales, Dovizioso y Valentino Rossi. Este año lo hizo quinto, superado por Enea Bastianini, Brad Binder, Pol y Aleix Espargaró. En la segunda, en Argentina, se cayó en la cuarta vuelta, apuntándose un cero como el que ahora se ha apuntado en Indonesia por no tomar la salida. Entonces se quedó en la general a 37 puntos del liderato que ocupaba Maverick y ahora sólo se encuentra a 19 del primero, Bastianini, y con la ventaja de que quedan 19 carreras por delante, porque el curso está programado a 21 carreras, cuando hace cinco temporadas quedaban 16 porque se corría 18 veces en todo el año.
Conclusión evidente, esto es muy largo y no ha hecho nada más que empezar. Márquez, además, suele guardarse dos comodines por temporada en forma de ceros y este año, según su filosofía, podrían valerle hasta tres por haber tres citas más que de costumbre en el calendario. Lo que hace falta es que no haya complicaciones físicas y pueda viajar sin problemas la semana que viene a Argentina para correr en Termas de Río Hondo el 3 de abril. Ayer se limitó a decir en la tele: "Estoy bien. Estoy bien. Sólo un poco aturdido".
También le ayudaría a Marc, a Pol y todo el equipo entender por qué se les complicó tanto la vida en Madalika con la aparición de esa carcasa posterior más rígida para los neumáticos traseros. Entre eso, el delicado estado del asfalto y el clásico arriesgar sin límites de Marc, que tantas veces le ha ido bien, el #93 remató un fin de semana de carreras con cuatro caídas (una en el FP2, dos en la Q1 que no pasó y una en el warm up) y una baja para la carrera que le privó de intentar hacer algo grande porque, siendo como fue la carrera en lluvia, seguro que hubiera intentado la remontada desde su decimocuarta plaza de la parrilla.