Márquez, garantía de éxito
Honda reconoció su error con la vuelta de Marc. "Cuando regresó nos dimos cuenta de que no se había seguido la dirección correcta", dice su hermano, Álex.
Honda naufragó en 2020 y Marc Márquez le rescató de un 2021 abocado al mismo resultado. Aunque a la marca le cueste reconocerlo, el ilerdense sigue siendo el punta de lanza de un proyecto que solo él puede entender. Esta temporada ha sacado a relucir, de nuevo, las debilidades de la marca japonesa, que ha remado contra viento y marea sin poder cambiar su destino final. Al menos no hasta que el ocho veces campeón del mundo reapareció, poniendo de nuevo en el mapa del Mundial una HRC a la que se veía con muchas carencias. Igual que el físico de Marc que, a partir de Sachsenring, dejó de ser la razón principal de su falta de resultados.
Estaba claro que la Honda dejó de ser en 2020 la moto campeona que marcó una etapa de hegemonía en la historia de MotoGP. No solo porque la corona recayó en el box de Suzuki con Joan Mir, sino que el potencial (pese a los dos podios de Álex Márquez) seguía en una decadencia constante. La llegada de Pol Espargaró tampoco sirvió de mucho y, hasta la reaparición de Marc en Portimao, Honda no empezó a vislumbrar una luz al final del túnel. Costó reconocerlo, pero Márquez seguía siendo su garantía de éxito. La marca del 'ala dorada' perdió el rumbo y su piloto estrella tuvo que coger el timón y reconducir el proyecto a partir de una moto totalmente desconocida para él. "Sin mi hermano, HRC perdió la referencia", recalca Álex en una entrevista con 'Motorsprint', confesando el gran error de la escudería en el último año que les llevó a la desesperación.
"No es casualidad que cuando regresó nos dimos cuenta de que no se había seguido la dirección correcta. Una situación que provocó un retroceso en el desarrollo de todas las motos", añade el piloto del LCR Honda, que confiesa también haber pasado "un año difícil" donde "debería haber hecho algo más". Sin embargo, ya no queda tiempo para lamentaciones. La dirección está puesta con rumbo a 2022 y toda la fábrica, al unísono, rema hacia una nueva etapa para la marca más laureada del motociclismo. Un nuevo punto de partida, pero con el mismo objetivo común: volver a ser campeones. Y, esta vez, con una RC213V totalmente revolucionaria, partiendo de cero. "Se había tocado techo", reconocía a AS el pequeño de los Márquez, que ya hablaba de "esperanza" y de poder "dar la sorpresa" con el inicio de año. "Han cambiado la moto a un concepto totalmente diferente", añadía a EFE hace solo unos días.
Marc sigue siendo duda
Aunque, entre tanto positivismo, la realidad sigue siendo un duro golpe para Honda. Mientras la fábrica trabaja ya en la dirección correcta (según las buenas sensaciones que dejó el último test de Jerez), la incertidumbre vuelve a cebarse con Marc Márquez. El campeón sigue apartado de los circuitos, en silencio total sobre su nuevo episodio de visión doble y con una nueva revisión marcada para estas Navidades de la que todavía no hay noticias. Ninguna novedad. Su hermano, encargado de dar la cara en cuanto al tema, sigue insistiendo en que el ilerdense "va mejorando poco a poco" y que, por el momento, solo hay una solución: la paciencia.
Eso sí, no decae en el pesimismo y confiesa que no se plantea viajar hasta Sepang sin Marc para poner el punto de inicio a un invierno que será clave para Honda en el devenir de una temporada de renacimiento. Tampoco se lo plantea el propio Márquez, que marca esas pruebas como su principal objetivo y que tienen fecha para el próximo 5 de febrero. Quiere reaparecer allí para seguir con el trabajo que dejó encaminado con los últimos test de Misano y que tanto han servido al resto de pilotos de la marca para dejar planificado el 2022.
Siendo la garantía de éxito para la marca, Álex sabe que la presencia de su hermano será la clave del regreso de la marca a las victorias y, en especial, a la lucha por el Mundial que han echado en falta durante las últimas dos temporadas. "Me hubiera gustado tenerlo porque es importante para mí y para todos. Con él, tanto la temporada pasada como esta, hubiera aprendido mucho. Fue inevitable notar como todos en Honda estaban mal tras el accidente de Jerez ya que se perdió al piloto referencia", añadía el piloto del LCR Honda que, junto a la marca, siguen creyendo en el regreso de Marc. Eso sí, siempre en su mejor versión y no con riesgo de precipitarse.