Alonso no quiere excusas
El asturiano, 15º en la clasificación, admite que hay trabajo por su parte antes de mirar al Alpine: "Tengo que mejorar y entender el límite del coche".
Sin paliativos, Fernando Alonso no pone excusas por su mala clasificación (15º) en Ímola. El asturiano, de 39 años, espera reforzar la confianza con Alpine en las próximas carreras y compensar hoy lo que no encontró ayer, según explicó a un grupo de medios.
—¿Cómo lo vio desde dentro?
—No fue bien, fue decepcionante no estar entre los diez primeros o un poco más arriba. Pero es lo que hay. El coche era bueno, pero yo no fui rápido. Cuando terminaba una vuelta pensaba que estaría más arriba. Pero no hay nada que podamos hacer, desafortunadamente, más allá de entender los motivos y mejorar para la próxima vez. Tuvimos un buen sábado y un desafortunado domingo en Bahréin, espero que aquí suceda al contrario.
—¿Qué carrera necesita para poder luchar por los puntos?
—Es difícil saberlo. En una carrera normal no es fácil recuperar posiciones. Necesitamos que pasen unas cuantas cosas, pero aquí sabemos que eso puede pasar. Lo vimos durante los entrenamientos con varias banderas rojas y puede haber problemas mecánicos porque se ataca fuerte a los pianos. Tendremos que estar ahí y espero que mejoremos el ritmo, es la primera prioridad, porque si no somos más rápidos en la carrera será muy difícil ganar posiciones. Primero tendremos que concentrarnos para encontrar más prestaciones por mi parte y luego ya esperar esa ayuda de los pilotos que están por delante.
—¿Cambió algo en el coche entre el entrenamiento y la clasificación?
—No creo que esos cambios tuvieran un gran impacto en mi rendimiento, porque el coche lo noté bien en la clasificación. Supongo que es cosa mía, es difícil ser muy tajante con esto porque hay muchos factores que interfieren en las prestaciones cuando hablamos de tres décimas que cambian varias posiciones. Tengo que mejorar y entender mejor cuál es el límite del coche. En pistas difíciles de la vieja escuela, como esta, necesitas un nivel mínimo de confianza para buscar el límite en clasificación y puede que yo no lo haya alcanzado.
—¿Influyen sus dos años fuera de la F1?
—Seguro que tiene algo que ver. Pero ya lo dije en los test de invierno, que necesitaría cuatro o cinco carreras para estar más cómodo. Y no sólo yo, cualquier piloto que cambie de coche. Cuando Sainz fue a Renault (en 2018), sufrió al principio, y también Ricciardo, que luego lo hizo muy bien en el segundo año. Pero esto tampoco puede ser una excusa que utilice cada sábado cuando las cosas vayan mal. No fui rápido e intentaré entender por qué había más agarre de lo que yo sentía en mis manos, para ser más rápido la próxima vez.
—Por primera vez desde Sepang 2017, su compañero de equipo partirá por delante…
—Estoy impresionado y feliz por tener a Esteban (Ocon) al lado, es muy profesional y trabaja muy duro, aquí y en el simulador. Es bueno para ambos tener un compañero tan trabajador. Aunque siempre quieres ser más rápido que tu compañero, esta vez no fue posible, lo intentaré la próxima. Que no se confíe.