"Mi padre me decía que hablase en la pista, eso hago"

Lewis Hamilton, el heptacampeón del mundo, habló con los medios de comunicación en Estambul después de su victoria en el GP de Turquía. El inglés, de 35 años, suma ya los siete títulos mundiales que le equiparan con Michael Schumacher.

—Una gran carrera en una gran temporada…

—Mi padre me decía que hablase en la pista. Espero que esta carrera demuestre de lo que soy capaz de hacer, de lo que somos capaces de hacer. Con cinco años mi sueño era estar aquí y es importante perseverar con los sueños. Me ha llevado mucho tiempo estar aquí, pero estaré siempre agradecido a todos. A Ron (Dennis), a Mercedes, a mi familia en particular.

—¿Una de sus mejores victorias?

—Llevo corriendo mucho tiempo y es difícil comparar. Pero todas las carreras parecen la primera, porque son únicas, por eso no las comparo. Claro que esta parece completa, en las peores condiciones y con un asfalto en el que pilotos profesionales, e increíbles, pierden el control. Es por lo difícil que era competir en estas condiciones. Para mí fue un buen test, sabéis lo que hago cuando llueve pero esto era más bien hielo. No recuerdo haber corrido sobre hielo antes. Tuve una buena salida. Cuanto más corro, mejor piloto soy. Siempre estoy cambiando mi estilo, siempre busco qué necesito para extraer el máximo y ser más rápido que nadie.

—¿Sabe mejor el título con esta actuación?

—Perdí la posición después de la salida, sufrí por detrás de todos. Aunque todos estuvieran sufriendo. Max es buenísimo en la lluvia e hizo trompos. Yo estaba detrás de Seb y pronto me di cuenta de que no podría adelantarle, y es frustrante. Seb ha tenido el año más duro de su carrera y estaba pilotando realmente bien. Si él lo estaba haciendo tan bien, y los de delante se marchaban, pensaba que la victoria se me escapaba. Pero quedaba mucho por delante y podía pasar cualquier cosa. De repente encontré un par de cosas para mejorar a la hora de cuidar el coche y sacar mejores vueltas. La pista progresaba y los neumáticos no estaban acabados, y eso lo anticipé por toda la experiencia que tengo.

—¿Habló con su padre?

—Aún no he podido hablar con él, tengo muchos mensajes pendientes en el teléfono. Sé que tengo muchísimo apoyo de mi familia, de mi padre y mi madre, aunque no hablemos. Creo que hoy se sentirán llenos de felicidad, se sacrificaron por mí y nunca dimos nada por garantizado. Espero haberme ganado el respeto ahora ante el sueño que teníamos. Pero hay una victoria más grande, más allá del título, que es empujar por la diversidad.