Alonso: "Me gusta demasiado correr como para dejarlo"

“Cuando me retiré de la F1, mis amigos me decían: ‘Bueno Fer, lo que toca ahora es hacer lo que quieras’, y yo les miraba como… lo que quiero hacer es correr, no voy a parar”. Con esta declaración de intenciones comienza ‘Fernando’, el documental de Amazon sobre la vida y carrera de Fernando Alonso, centrado especialmente en los dos últimos años del asturiano, en los que se ha alejado de la F1 para disputar otras categorías como el WEC, el Dakar o las 500 Millas de Indianápolis de la IndyCar. Su pareja, Linda Morselli; amigos de la infancia o del mundo del motor como Carlos Sainz y Marc Gené; y familiares, como la hermana del piloto, dan forma a un documental que muestra la parte más íntima y desconocida del bicampeón del mundo de F1.

Toda historia tiene un primer capítulo y la de Alonso empieza hace casi 35 años en la localidad de Oviedo, cuando un niño de apenas cinco años volaba sobre un kart hecho por su padre y al que su hermana no había hecho caso. “Mi padre hizo un kart a mi hermana, pero a ella no le gustó y me lo adaptó para que yo pudiera correr. A día de hoy es impensable cómo se hacían las cosas. Montaban circuitos de 600-700 metros con montones de paja en las calles y a correr”, cuenta el de Renault. “Tener esa base, el motor puro, sin ninguna comodidad. Una familia preparaba dos bocadillos, echaban gasolina, pasabas el día y para casa. Me vino muy bien venir de una familia humilde para aprovechar las cosas que vinieron después”.

Y es que las carreras han formado siempre parte de la vida de Fernando, forjando un carácter tremendamente competitivo, del que su propia hermana se hace eco: “Compite en todo. Todos los días cuando bajábamos las escaleras, lo hacíamos para ver quien bajaba antes. Siempre ganaba yo porque era cinco años mayor”. Una personalidad que el propio Alonso reconoce: “Yo soy una persona muy competitiva, lo único que me importa en la vida es ganar. Con mis amigos, soy muy competitivo en todo. A veces me miran como si me estuviera cargando el momento cuando jugamos a algo, pero no entiendo la vida sin la competición”.

El caprichoso paso del tiempo ha querido juntar a un niño, Carlos Sainz Jr., con su ídolo, Fernando Alonso. El documental muestra las impresiones de ambos en el test de Bahréin que compartieron juntos en el box de Mclaren en 2019 y la estrecha relación entre el ovetense y su progenitor. “Siempre fui amigo de su padre, se ve que su hijo quería seguir el paso de los circuitos como yo. A Carlos padre lo conocí cuando tenía 14 años. Yo había ganado el Mundial de Karting, él el de Rallys y me subí como copiloto a su coche en una exhibición en Oviedo”, cuenta Alonso. Sainz, que también participa en el documental, cuenta la estrecha relación que les une: “Me acuerdo de ese día. Me decía que se iba a matar, era su primera vez con un coche de Rallys. Es una persona que gana en la distancia corta y siempre ha estado dispuesto para ayudar a mi hijo. Tengo una relación muy especial con él”.

Amazon profundiza en la vida de Alonso, una vida que no parece estar cercana de abandonar los circuitos. “Me gusta demasiado correr como para dejarlo. Tampoco sé lo que hay detrás de la retirada. No quiero dejar esa puerta cerrada porque creo que no estoy preparado para dejarlo. Llegará el día que vaya a un paddock y me miren de forma rara, como pasa con los pilotos antiguos, que ya les ven de otra manera porque los jóvenes aprietan y no conocen la historia de ellos. Estoy seguro que llegará ese día en el futuro y no creo que sea agradable que me miren así, por lo que seguramente procuraré no andar mucho por el paddock por entonces”, asegura el bicampeón.

Por último, el documental hace referencia a todas las pruebas de resistencia que ha ganado el asturiano en los dos últimos años, entre las que se encuentran las tres más importantes del mundo: las 24 Horas de Daytona, las 24 Horas de Le Mans y las 1.000 millas de Sebring. Alonso reflexiona sobre ello y asegura que “ha superado cualquier expectativa previa”. También habla del compañerismo que existe en la Resistencia, en la que, a diferencia de la F1, tienes que “contar todo a tu compañero y tener una buena relación en beneficio del equipo”. Para terminar con las 6 horas de Spa de 2019 bajo la nieve y la lluvia, la que califica como la carrera “mentalmente más dura de su vida”: “Cuando tu rival ha tenido un problema y le sacas 1 o 2 vueltas, todo cambia. Es complicado conducir al 60% y eso a veces te hace sentir más tenso. Tienes miedo de cometer un error. Nunca había conducido en unas condiciones tan difíciles. En un momento de la carrera llegué a ver como se montaba hielo debajo del parabrisas. Si cometes un pequeño error se acabó la carrera. Si tocabas un poco el césped, deslizabas y te ibas fuera”.