El objetivo más anhelado
El momento de la rabia, de la felicidad desatada, ese mítico ‘Toma, toma, toma…’ que emo-cionó a todo un país y simbolizó la consecución de su primer título mundial de Fórmula 1. Fer-nando Alonso terminaba tercero el GP de Brasil en Interlagos después un año casi perfecto, con siete victorias y ocho podios, cuatro segundos y cuatro terceros. Subió el cajón todas las carreras que pudo acabar, excepto Mónaco y Hungría, con un abandono y la carrera de India-nápolis que no corrió por los neumáticos Michelin. Ese día de hace tres lustros fue el más joven en conseguir proclamarse campeón de F1. “En las últimas vueltas, comencé a escuchar muchos ruidos en el coche. Solo cuando vi la bandera a cuadros pude permitirme sentirme feliz”, dijo aquel 25 de septiembre de 2005.