Malestar general entre pilotos por tanta repetición de caídas
"Claro que he vuelto a ver el accidente, porque lo han repetido un millón de veces, algo que no es muy agradable", asegura Maverick.
Fue Cal Crutchlow el que alzó la voz hace dos días al decir que veía "ridículo" que se dieran tantas repeticiones por televisión de las caídas, y hoy ha quedado constancia, en el arranque del GP de Estiria, que son más pilotos los que piensan lo mismo. Es algo de lo que se quejaba en su día Jorge Lorenzo y ahora también lo hacen Maverick Viñales y, en menor medida, Valentino Rossi.
Al preguntarle si ha vuelto a ver las imágenes del accidente y cómo afronta una carrera sólo unos días después en el mismo circuito, el español de Yamaha ha dicho: "Claro que las he visto porque lo han repetido un millón de veces, algo que no es muy agradable. Hemos tenido mucha fortuna, tuvimos una suerte impresionante y eso hay que aprovecharlo. Hay que salir a tope desde mañana y a dar el máximo en cada curva".
Rossi, por su parte, cree que "no hace falta exagerar mostrando muchas veces las imágenes, pero me viene bien para saber lo que ha ocurrido y así evitar más ocasiones en el futuro. Es bueno ver la realidad y no se debe olvidar que este deporte es peligroso y los pilotos tienen que ser agresivos, pero también tienen que usar la cabeza ya que son cosas que pueden ocurrir”.
Llegados a este punto, permítanme dar mi opinión en este sentido: Uno de los valores del Mundial de MotoGP es la extraordinaria realización de sus carreras, al punto de ser copiados por otros deportes. Además, hay un código interno por el cual no se ceban con repeticiones hasta saber que el piloto afectado se encuentra consciente. Ejemplo de ello es que nunca trascendieron las imágenes del accidente mortal de Luis Salom en Montmeló o lo rápido que se quitó de plano en Malasia a Marco Simoncelli al entenderse rápidamente la gravedad de su accidente. Así, en Austria el domingo pasado se repitió muchas veces la caída de Zarco y Morbidelli porque se sabía que nadie estaba herido de gravedad, por la espectacularidad de las imágenes y para entender bien lo que había pasado, porque las motos de Zarco y Morbidelli pasaron rozando a Mavrerick y Rossi. De ahí al morbo hay distancia, aunque también es fácil imaginar que no debe resultar nada agradable para algunos pilotos ver imágenes de ese tipo.