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F1 | GP DE ESPAÑA

Hamilton es la estrategia buena

Victoria cómoda del británico por delante de Verstappen y Bottas. Buen sexto de Carlos Sainz corriendo al ataque. Vettel salva los muebles en Ferrari.

Montmeló
Lewis Hamilton (Mercedes W11). Barcelona, España. F1 2020.
Pool

"No sabía que era la última vuelta...". Desfile militar, paseo por el parque, otro día en la oficina. Lewis Hamilton hizo lo de siempre saliendo desde la pole para vencer el GP de España más atípico de la era reciente, con calor húmedo en Barcelona y amenaza de tormenta en el rush final de la carrera. La ventaja de pilotar el Mercedes es que la estrategia ideal funciona, pero las otras también, así que Lewis paró cuando quiso, apretó cuando le dio la gana, gestionó donde consideró y eligió los compuestos que le apetecían para terminar doblando a todos los compañeros de parrilla excepto los que subieron al podio. Al otro lado del muro, Bottas hizo lo que le mandaron y terminó tercero bajo la bandera a cuadros, por detrás de Max Verstappen.

Pero al César lo que es del César: Max adelantó al finlandés con una salida de genio y escudero, respectivamente. El neerlandés plantó al Red Bull segundo sin ritmo para intentar nada más ambicioso, él mismo tuvo que convencer a sus ingenieros de que esta vez no habría machada. La machada es acabar delante de un Mercedes y mantenerse en la pelea por el Mundial con el otro, pese a todo. Fueron todos a dos paradas con Max llevando la iniciativa, pero los tiempos de Hamilton eran impecables con el blando y con el medio. Además no hubo grandes sorpresas, ni accidentes, ni coches de seguridad ni degradación excesiva. Domingo de procesión, en el argot. Mucha intensidad, pero muy poca emoción en el Circuit de Barcelona-Catalunya. Hamilton lanzó el trofeo al aire porque no le da miedo que se le rompa: tiene 156 copas de podio en casa. Nadie había logrado tantos hasta ahora en la Fórmula 1.

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Con todo, la zona media tuvo jungla y por una vez la fortuna de Carlos Sainz estuvo a la altura de su talento y de su actuación. Convivieron tácticas diferentes, Renault intentó sorprender a una parada desde lejos y McLaren siguió el plan convencional, que por momentos nadie entendía. El madrileño salió bien (peor que Lando en la arrancada, pero el británico se perdió en el pelotón y desapareció de la partida), defendió sus posiciones y optó por el ataque. Blando, blando y medio, y toda la carrera adelantando a coches correosos. A Magnussen, Ocon, Vettel, Albon... se volvió a encontrar con el tailandés a 20 vueltas del final, saliendo el Red Bull del pit lane, y le contuvo con una defensa extraordinaria en las Curvas 3 y 4. Valió el sexto puesto, ‘best of the rest’ por detrás de Stroll (gran salida, pasó a Bottas) y el sancionado Pérez. Los Racing Point están en otra liga. Al menos y McLaren se esmeró en los dos cambios de ruedas. Ya tienen otra cara.

Vettel salvó, quién lo diría, los muebles de Ferrari. El alemán también tuvo que tomar sus propias decisiones ante la inacción del muro. Preguntó si debía apretar, la respuesta no fue clara y terminó haciendo un sólo pit stop a la desesperada. Salía undécimo y acabó séptimo, así que funcionó. Charles Leclerc abandonó por una avería eléctrica en su motor tras un extraño trompo en la chicane. Albon fue finalmente octavo. Gasly y Norris cerraron los puntos por delante de los Renault, perdidos con la estrategia incorrecta. Con lo fácil que era escoger la buena, o eso pensará Lewis…