El 'príncipe' solidario
Ferdinand Habsburg, biznieto del último emperador austriaco, nieto del barón Thyssen y piloto de Audi en el DTM, ayuda a garantizar el suministro de alimentos a Austria.
Ferdinand Zvonimir Maria Balthus Keith Michael Otto Antal Bahnam Leonhard de Habsburg-Lorena y Thyssen-Bornemisza es piloto de Audi en el DTM, pero también Príncipe Imperial de Austria, y Príncipe Real de Hungría, Croacia y Bohemia y Archiduque de Austria ya que es el biznieto Carlos I, último emperador de Austria, y el único hijo varón del archiduque Carlos de Habsburgo. En el hipotético e improbable caso de que reunificara el Imperio Austro-Húngaro, Ferdinand heredaría la jefatura de la Casa Imperial y de la Soberana Orden del Toisón de Oro en su rama austríaca. Enrevesamientos nobiliarios que une también al hecho de ser nieto del barón Heinrich Thyssen-Bornemisza y que demuestran la alta cuna de su origen, algo que no impide que este joven de 22 años tenga como sueño ser piloto de F1.
De momento está en el DTM, donde cumple su segundo año, tras otros dos en el FIA F3 con cinco podios y una victoria en los títulos de Lando Norris y Mick Schumacher, y varios años más en distintas compweticiones como la F3 española (3º en 2016), el Eurofórmula Open (subcampeón en 2016) o la Toyota Racing Series. Discreto, con una educación excepcional que incluye el conocimiento de seis idiomas, Ferdinand es un excepcional deportista que además de los monoplazas domina especialidades como el esgrima, la hípica o el kung-fu. Ahora ha querido aportar su granito de arena a la situación excepcional que vive el mundo por la pandemia del coronavirus y aprovechando su servicio militar está colaborando con el Bundesheer (fuerzas armadas de Austria) para garantizar el suministro de alimentos al país centroeuropeo.
Fan de Valtteri Bottas y admirador de Fernando Alonso sólo llevaba en su profesión de piloto algo que recuerda a su linaje: su denominación en redes sociales era 'DoubleEagle62' , ahora modificado a @Fhabsburg62. El número es su dorsal, y el nombre anterior era un homenaje al águila bicéfala, símbolo del extinto Imperio Austro-Húngaro. Respeto y orgullo familiar. Mientras espera volver a las pistas dedica gran parte de su tiempo a ayudar y preservar a sus compatriotas.