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FÓRMULA E

¿Cuánto cobran los pilotos?

El promedio en la Fórmula E está en 750.000 euros con un máximo de 2,8 millones según los datos del periodista referencia del certamen eléctrico de la FIA.

Marrakech
Pilotos de la sexta temporada de la Fórmula E.
Zak Mauger / Fórmula E

Nadie en el paddock, y mucho menos los pilotos, dan ese dato de forma oficial. Si le preguntas a cualquiera de los 24 oficiales, te miran, sonríen y lo más que te revelan es: "Este o aquel cobra más que yo". Parecido ocurre con los miembros de los equipos aunque aquí, 'off the record' sí dan arcos de cantidades. AS ha hecho sus pesquisas y los datos obtenidos dan veracidad a la investigación del periodista referencia del paddock de la Fórmula E, Sam Smith de 'the-race'.

La Fórmula E crece y crece y ser piloto oficial del certamen ya se ha convertido en un deseo de la gran mayoría de personas que tienen como profesión conducir un coche de carreras. De momento, los 24 cobran un salario alto con una media de 750.000 por piloto y picos de 2,8 millones. Es decir, se ha doblado lo que se llevaban en la primera temporada. "La Fórmula E es la única serie actualmente en el deporte del motor a nivel internacional en la que ningún piloto debe aportar dinero para correr. Además los equipos están aumentando exponencialmente los salarios ya que la actual reglamentación nos convierte en la pieza más relevante del conjunto a la hora de lograr el máximo rendimiento y los resultados. Está claro que algo hemos hecho bien en este certamen", asegura Lucas di Grassi, piloto de Audi, y uno de los que más se aproxima a ese techo cercano a los 3 millones de euros anuales.

El brasileño, junto a Vergne, Buemi y Bird, comandan la clasificación de sueldos, aunque no en ese orden, gracias a su talento al volante, el perfecto conocimiento para sacar provecho a un monoplaza sin telemetría y la experiencia en un certamen en el que apostaron pronto por él pese a tener otras opciones.

Precisamente, el poco tiempo que los pilotos tienen para aclimatarse al coche es una de las claves de esa especialización que les hace tan determimnantes ya que a lo largo del año, además de las catoroce carreras (trece tras la suspensión de Sanya) hay trece días de test y en cada ePrix sólo disponen de dos sesiones de entrenamientos con 75 minutos totales de actividad y la sesión de clasificación en la que ruedan seis minutos en su grupo correspondiente y si se clasifican para la Superpole dan una vuelta más. Y un par de días de simulador entre ePrix.

Poco tiempo para dominar un coche y un campeonato con unas especialidades muy concretas en las que administrar la energía de la batería es un factor externo y añadido que es clave en la estrategia y en el resultado final para un certamen que en la próxima temporada ya será Mundial FIA... y seguramente los sueldos seguirán creciendo.