Mick Schumacher: "Mi padre es y será el mejor de la historia"
El hijo de Michael es rotundo: "Mi objetivo es la F1 y para eso trabajo como un perro todos los días, antes debo apuntar a ganar el título de F2 en 2020".
Con 14 años recibió un golpe de los que te dejan marcado de por vida. Y en el caso de Mick Schumacher fue por partida doble. Su padre y su ídolo, la misma persona, sufría un accidente de esquí que lo cambiaría todo. Desde entonces, el estado de salud de Michael Schumacher sólo es conocido por su familia y su entorno más cerrado. Su vástago, ahora con 20 años, siguió su carrera en el automovilismo y en 2020 disputará su segunda temporada de la Fórmula 2 con Prema. En los test de pretemporada del campeonato, que se están disputando en Abu Dhabi y donde hoy Mick ha sido cuarto, ha atendido a 'L'Equipe' para hablar un poco de todo.
Hablando de futuro el objetivo es firme, pero mejor llegar lo más preparado posible: "Si puedo dar el gran salto a F1 en 2021 tendré una pequeña ventaja ya que habré corrido un año con neumáticos de 18 pulgadas. Mi objetivo es la F1 y para eso debo apuntar a ganar el título de F2 en 2020. Ahora conozco el coche y todos los circuitos, y eso puede ayudarme bastante". La F1 es la meta... ¿pero cómo cree que es actualmente? "Estoy seguro de que es muy diferente de lo que imagino. Habrá más medios, más preparación, más técnica, sesiones informativas, trabajo.... pero yo quiero hacerlo. Quiero estar allí y es por eso por lo que trabajo como un perro todos los días. Las dos jornadas de pruebas en Bahrein los viví como una recompensa a todos los esfuerzos de tantos años. me encanta subirme a un coche, pilotar, ver a mecánicos a mi alrededor, preparar el programa de pruebas... incluso hacer informes. Todavía estoy aprendiendo y me gusta aprender".
Llega el momento de hablar de Michael y Mick es rotundo: "Michael es mi padre y también mi ídolo y la leyenda del deporte que amo. Siempre lo admiré. Es el mejor piloto de la historia y siempre lo será porque fue el primero en hacer las cosas. Cuando las pruebas no eran limitadas, él vivía literalmente en el coche que conducía: seis de cada siete días". Por último, Mick expresa a la perfección por qué la velocidad es su vida: "He estado subido a un kart desde los dos años y en una una moto desde los cuatro. Vi a mi padre pilotar desde que nací y yo me he visto nunca haciendo otra cosa. Amo este deporte, amo conducir y amo ganar".