"Lo que mi padre fue para Vettel es lo que él es ahora para mí"
Mick Schumacher, hijo del 'Kaiser', explica su vínculo con Ferrari y desvela por qué se alejó de Mercedes para poner rumbo a la escudería de Maranello.
El foco le ilumina continuamente, pero Mick Schumacher está muy protegido de la relación con la Prensa. Todo está medido y por eso cuando se abre la puerta y el hijo del Kaiser responde a preguntas que se salen de lo meramente relacionado con el campeonato que corre tiene un gran valor periodístico. El alemán de 20 años ha concedido una entrevista a Christian Menath, periodista de 'Motorsport-Magazin.com', en la que revela la razón por la que cambió Mercedes por Ferrari, su estrecha relación con Vettel, su carrera como piloto...
Por partes. Dejó su inicial vinculación con Mercedes para formar parte del programa de jóvenes de Ferrari. ¿La razón? "Por la historia. Me siento atraído por Ferrari. Crecí con ellos y siempre he conducido para equipos italianos con la excepción de una temporada. Incluso al principio, cuando estaba en kárting, conduje por Tony Kart en un equipo completamente italiano. El único año que no trabajé con italianos fue en 2015 cuando compití en la Fórmula 4 con Van Amersfoort. Ahora vuelvo con los italianos en Prema. La pasión que tienen por el automovilismo es genial. Lo aprecias aún más en Ferrari. Caminar por Maranello o Fiorano se siente realmente especial. Es solo una gran familia feliz. Te sientes bien cuando estás allí siendo parte de la familia Ferrari".
Su padre, Michael, es el faro histórico del automovilismo alemán y ahora el referente es Sebastian Vettel. ¿Cómo es su relación con el tetracampeón? "Le tengo mucho respeto. Hablamos mucho sobre el automovilismo. Trato de obtener consejos de él y ponerlos en práctica. Ha estado en el deporte muchos más años que yo, por lo que cada conversación que tenemos ayuda. Lo que mi padre fue para Vettel es lo que él es ahora para mí, alguien que tiene una conexión cercana y con quien puedo hablar sobre el automovilismo".
En 2019 ha debutado en la Fórmula 2 siendo 12º en la general final y logrando su primera victoria en Hungría. ¿Qué sensaciones le ha dejado la experiencia? "A veces pienso: 'oh mierda', pero también sé que es un proceso de aprendizaje. Los tiempos difíciles nos hacen más fuertes. Si podemos cambiar las cosas para que al final resulte positivo para nosotros, entonces hemos aprendido más que si todo hubiera ido bien desde el principio. Si en algún momento, te unes a la Fórmula 1 y de repente encuentras que nada va bien, entonces la presión es enorme. Estas son situaciones que pueden dañar por completo a un conductor. Sin embargo, la persona que ha pasado por todo esto antes y ha superado los tiempos difíciles está acostumbrada y puede manejar la situación mejor, en mi opinión.
Entrando en temas más personales, Mick tiene claro cuál es el coche de sus sueños: "Yo diría que el 458. Mi papá contribuyó mucho al 458 Italia. Su aportación fue importante. Trabajó mucho con los ingenieros en su desarrollo. Puedo sentir el ADN de mi padre en cada Ferrari. Eso me enorgullece mucho. Y el motor de aspiración natural integrado en él ... ¡Guau! Suena genial".
El futuro de Mick parece ligado al automovilismo, pero... ¿tiene plan B si eso no sucediera? El hijo de MIchael es sincero: "Curiosamente, estaba hablando precisamente de eso recientemente con un amigo. ¿Qué pasaría si no se nos permitiera elegir un trabajo que tuviera algo que ver con motores? No se me ocurrió nada. Siempre he estado cerca de motores y siempre lo estaré. ¿Pero qué hay de un Plan B, preguntas? ¡El Plan A está funcionando bien para mí!".