"Un gran campeón es leyenda cuando gana con Ferrari"
La Scuderia celebra en Monza sus 90 años de historia. Marc Gené, hombre de la casa: "Es como el Atleti, los 'tifosi' están en las buenas y en las malas".
Ya estaban todos los billetes vendidos para el GP de Italia antes de que Leclerc ganase la primera de Ferrari en Spa. "Es como el Atleti, los 'tifosi' están en las buenas y en las malas", introduce Marc Gené, hombre de la casa, pionero español de la F1 y ganador de las 24H de Le Mans, que utiliza esta conversación con AS para ilustrar el ADN del ferrarista más entregado: "Hay una pasión que trasciende lo racional en el aficionado. Cómo viven, cómo gritan, parece que estén poseídos por el rojo. Es una religión en Italia, se transmite de padres a hijos y sólo está a la altura de la Nazionale de fútbol". Marea roja, invasión de pista y banderas del Cavallino Rampante. Un sentimiento que esta temporada resumen en Maranello con el lema 'Essere Ferrari', "ideado por el equipo de Binotto".
Monza, en estado puro, conmemorará esta semana el 90º aniversario de la firma más legendaria del automovilismo, que nació en 1929 cuando Enzo preparó para competir unos Alfa Romeo. Habrá un espectáculo especial hoy miércoles en el centro de la ciudad con coches históricos y pilotos del pasado y un homenaje constante en la pista. El apoyo es máximo, se viene en racha y el SF90 está construido para volar en el autódromo. "Hay esperanza, el 'tifosi' no te echa la bronca por perder, te pregunta cuándo se ganará. El coche es rápido, lo vimos desde el principio y en Spa, así que para este año estamos expectantes. Fue muy duro lo de 2018 perdiendo la carrera en la segunda 'chicane' cuando teníamos la primera fila. Se silbó a Hamilton, y no debería ser así, pero a los 'tifosi' les puede el corazón y quieren ver a uno suyo en los más alto", explica el catalán, de 45 años. Fernando Alonso, en 2010, es el último que lo logró. El asturiano estará este fin de semana en el circuito.
"En Ferrari da absolutamente igual que el piloto sea italiano o no", "hay una veneración total que explica bien la película de 'Rush', y ya en el equipo siempre ha habido una cultura de respeto enorme por el piloto. Para el 'tifosi', el piloto es un dios, o como el Papa, y si ganas con Ferrari ya trasciendes. Un gran campeón de F1 es leyenda cuando gana con Ferrari. Aunque es cierto que hay excepciones, como Senna". También es enemigo el que engorda su palmarés sin vestirse de rojo, como Lewis, "aunque los abucheos no deben ir con este deporte".
El reto está ahora en las manos de Vettel y Leclerc, un tetracampeón (32 años) que sueña con cambiar la historia del fabricante y un monegasco (21 años) en pleno camino al estrellato. Sin duda, la alineación más equilibrada, por alto nivel, de la actual parrilla del Mundial: "Es una de nuestras bazas fuertes, sobre todo ahora que hemos visto que Vettel ha reaccionado muy bien a tener un piloto joven. Es una situación muy incómoda, fue así cuando Alonso se encontró con Hamilton y cuando Sebastian se encontró con Ricciardo".
Hay compenetración y, a pesar de lo que se insinúe, dos pilotos prioritarios. "Charles se fija mucho en 'Seb' y aprende de su método. Más allá de su velocidad, cómo gestiona estar en Ferrari y su talento en la lucha cuerpo a cuerpo son enormes, ahí se ve la nueva generación de kartistas y para mí es mejor que Verstappen en ese aspecto. Luego Vettel es rapidísimo a una vuelta y en las carreras que lidera, y muy bueno en clasificación porque se adapta a la pista, al neumático. Le he dicho a Charles que se fije, porque en eso 'Seb' es el mejor junto a Hamilton".
Y al frente, un hombre tranquilo, Mattia Binotto. No perdió los nervios cuando se perdió, no lanza las campanas al vuelo ahora que se vuelve a ganar: "Es un gran mánager porque sabe gestionar equipos de personas. Es un equipo joven, no por edad sino porque hay gente en posiciones nuevas que están trabajando muy bien, independientemente de que no se hubieran ganado carreras. Hay un gran ambiente, mucha motivación, se deja trabajar a la gente y para mí, que he visto unos cuantos, es de los mejores que ha tenido Ferrari". Desde la presidencia de Elkan y Camilleri hasta la alta dirección (Mekies como director deportivo y la probable llegada de Resta), es tiempo de cambio en el box rojo.
Con un nuevo líder y una estrella en ciernes, lo que se gesta en Maranello puede "trascender", palabra que suele emplear el propio Gené. "La F1 es de ciclos, cortos o largos, el de Mercedes es de los más largos de la historia de este deporte, y pienso que en Ferrari se está gestando un ciclo de equipo como el de Schumacher, Brawn, Todt. Hemos tenido dificultades, pero nadie ha perdido la cabeza y vamos a tener otro 'dream team' como el de la época de Schumacher, se está formando ahora". ¿Con Leclerc? "Es un megapiloto, no hay dudas, alguien especial. Lo lógico sería que Vettel ganara pronto, pero puede ser que llegue el momento de Leclerc".
Aún huele a champán el mono de Charles y eso da alas a la motivación del equipo. Gené no dice "favoritos, pero sí candidatos a la victoria" este fin de semana. "Es la tónica del año, la unidad de potencia ha mejorado muchísimo en la parte híbrida y se ha hecho un trabajo muy bueno a una vuelta, cuando hace años se hablaba del ‘modo fiesta’ de Mercedes. Nuestro único punto débil es generar la carga aerodinámica suficiente y en ocasiones adquirir la temperatura correcta en el neumático, como en Bakú o Paul Ricard, un problema que no vimos en pretemporada y que nos costó unas cuantas carreras identificar". "Es sorprendente, en Hungaroring nos sacaban un segundo por vuelta y en Spa ya vimos lo que pasó". Este domingo, en casa, tienen quizás la mejor ocasión de la década para reconquistar su templo y celebrar un cumpleaños. "Nuestro coche es muy bueno en circuitos de velocidad. Y Monza es el Templo de la Velocidad".