Presente y futuro: el motor también tiene sitio para ellas
Ana Carrasco, Sara García, Marta García y Tatiana Calderón han sido las protagonistas en los desayunos de Europa Press: "Trabajo, ilusión y ganas, con eso se puede conseguir cualquier cosa".
Llegar a la Laguna Rosa, proclamarse campeona del mundo de SSP300, pilotar un Fórmula 1 por primera vez y ganar el Trofeo de la Industria. Esos han sido los momentos más gratificantes en las trayectorias de Sara García, Ana Carrasco, Tatiana Calderón y Marta García, las protagonistas del día en los desayunos de Europa Press. A lo largo de una carrera llena de obstáculos, esas ocasiones les permitieron seguir creyendo que todo era posible y pese a que en cada caso se escribe una historia diferente, en todas hay un pilar común: la familia.
El apoyo ha sido fundamental en un mundo donde ellas han sido y son ejemplo de que sí se puede ya que, pese a que el físico las diferencia de una larga historia que ha estado vinculada al perfil masculino, sí comparten velocidad y talento. Y eso es lo que realmente importa. "Cuando empecé, nadie pensaba que pudiese ganar un Mundial con hombres", aseguraba una Ana Carrasco que sigue teniendo en el horizonte el paddock de MotoGP: "Es la meta, el objetivo es llegar ahí, pero pensar en el futuro no ayuda a ganar carreras. El objetivo ahora es intentar revalidar el título pero de aquí a cuatro o cinco años sí me gustaría llegar a la máxima categoría en Superbike o en MotoGP".
"Trabajo, ilusión y ganas", la piloto de SSP300 tiene claro que con eso se puede conseguir cualquier cosa y así lo demostró Sara García tras una grave lesión en una clasificatoria para el Dakar. La española se comió una duna corta de seis metros en un momento delicado de su carrera. Pensó en no volver a subir a pilotar y sin embargo, ese sentimiento que quema por dentro y se traduce en un puño dando gas le hizo retomar la ilusión y las ganas para convertirse en la primera inscrita a la prueba del desierto sin asistencia. "El mundo del Dakar era algo que veía como muy lejano y para las mujeres es un paso de gigante", en un camino donde quiere volver a dejar huella: "Para el año que viene nos hemos propuesto volver y veremos si podemos acabar la prueba".
Su padre ha sido la referencia que ha marcado su trayectoria mientras que Tatiana Calderón, "tenía en María de Villota la mejor referencia". La piloto fue su inspiración durante un recorrido en el que todas las horas de preparación, necesarias para seguir rompiendo barreras, "han valido la pena". Sueña con llegar al 'Gran Circo'. Pese a los obstáculos, la pasión por la velocidad no deja de crecer y se encuentra en la antesala de "una sensación indescriptible" que experimentó en su estreno al volante de un Fórmula 1. Pero ahora las 10 primeras posiciones de la F2 son una realidad que espera alcanzar para seguir abriendo esas alas que ya le permiten volar sobre el asfalto y que también, le pueden permitir "cruzar la puerta que abrió María de Villota".
De las dificultades han hecho oportunidades. No sólo la condición física sino también el presupuesto han frustrado algunas carreras y en las W Series, Marta García encontró su ocasión para promocionarse en un certamen de monoplazas sin coste. "Es un campeonato de mujeres que no tenemos apoyo económico", relata la española, sobre una categoría en la que comenzó dando de qué hablar con un podio en su estreno. Tiene la velocidad, es capaz de exprimir los 250 km/h que alcanza su monoplaza y no sólo quiere seguir sumando experiencia en este certamen sino que va más allá: "El año que viene quiero compaginarlo con la Fórmula Renault". Y es que, al final, la ambición no entiende de límites. Porque las cosas imposibles no existen...