RALLY

Sordo toma el mando en Cerdeña

El piloto español acabó líder en una etapa dantesca en la que se retiró el líder del Mundial, Sebastien Ogier, y hubo multitud de incidentes.

Fabien DufourHyundai Motorsport / Fabien Dufo

Capitán con mando en plaza. Dani Sordo es líder en el Rally de Italia tras la primera etapa. El español acabó en cabeza de la clasificación en una jornada dantesca, en la que se retiró el líder del Mundial, Sebastien Ogier, y en la que hubo multitud de incidentes. Quedan aún dos duros días, pero el cántabro junto a su copiloto Carlos del Barrio son, por el momento, los mejores en Cerdeña.

Y eso que la jornada comenzó con problemas para la pareja española, ya que pincharon en el primer tramo y perdieron tiempo en una paella. Pero no se vinieron abajo y mantuvieron un gran ritmo, a pesar de que se quedaron sin rueda de repuesto y no podían volver a pinchar en las tres especiales restantes de la mañana. Al intermedio llegaron pegados a los Toyota de Jari-Matti Latvala y Ott Tanak, a los que superaron por la tarde. Al finlandés tras sufrir un vuelco, y al estonio mejorando sus tiempos tramo a tramo, eso sí, favorecidos por su posición de salida retrasada y por la cancelación de un tramo para evacuar a un espectador.

"Aún quedan dos etapas", aseguraba Sordo al finalizar la jornada, "pero es bueno acabar líderes para no salir delante en la segunda jornada. No ha sido nada fácil, porque los tramos han estado muy complicados. Patinaban y había piedras, y hemos tenido que ir con mucho cuidado".

Ogier se caía del cartel en el cuarto tramo, en el que tocaba con una piedra en el interior de una curva y rompía su suspensión. Tampoco le ha ido bien al otro aspirante al título, Thierry Neuville, que se ha equivocado en las dos elecciones de neumáticos y ha acabado a casi un minuto de Sordo. El capítulo de incidentes ha sido intenso: Latvala volcaba primero y se retiraba en el tramo final, Teemu Suninen, que ganó los dos primeros tramos, hacía un trompo y cedía el liderato, y Esapekka Lappi pinchaba y se hundía. Un infierno en el que dos españoles, Sordo y Del Barrio, han sido los mejores.

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