WEC

Alonso gana con el Toyota en Spa y la nieve le acerca al título

El asturiano, junto a Buemi y Nakajima logra su segunda victoria consecutiva del año en el WEC y está más cerca del volver a ser campeón del mundo.

Spa Francorchamps
Toyota Gazoo

Una cortina blanca en movimiento, un ruido infernal de coches luchando contra los elementos en un bosque del corazón de Europa. Fernando Alonso, el deportista que creó una afición a un país sobrevolando su propia leyenda, primero con el Toyota número 8. Lluvia, nieve, sol a retazos, accidentes, sospechas y certezas, averías... y a falta de una carrera, el mito de Le Mans, el asturiano está más cerca de volver a ser campeón del mundo. Nieve en mayo, bello paisaje, blancos pinos de las Ardenas, terrible para conducir. Victoria. Amigo de la lluvia, de la nieve. Alonso que vuelve a casa viviendo otros mundos. El otro Toyota, su rival, terminó sexto. Un séptimo u octavo en Francia y habrá otro título astur.

Esta carrera que tuvo de todo y sobre todo frío, empezó con una salida limpia en la que Conway conserva la primera plaza por delante de Buemi, tercero es Sarrazin con el SMP Racing con Laurent cuarto a los mandos del Rebellion y Vandoorne en la quinta plaza con el otro coche ruso. Conservan las posiciones hasta que empieza a nevar con fuerza en el circuito de Spa cuando entran a boxes los dos coches pegados, con una diferencia de medio segundo cuando entran los dos a parar, pero no tenían preparadas las ruedas del 8 y Buemi sale a 17 segundos de su rival, tercero incluso por detrás del Rebellion número 3. Sin embargo el suizo hace una buena remontada y llega a ponerse líder. Llega el segundo coche de seguridad de la prueba. Tom Dillman con el ByKolles Racing de LMP1 se estrella contra las protecciones tras un golpe un rival y entonces llega la segunda actuación polémica con relación al Toyota de Alonso, entra a echar gasolina porque se estaba quedando sin combustible, según nos dicen desde el equipo japonés, y Conway sigue en pista.

Buemi tiene que esperar entonces a que pase el resto de coches tras el coche de seguridad y se abra el Pit Lane, cuando esto sucede sale en la posición 24º después de haber entrado primero y además sigue con las ruedas de lluvia, ya que por reglamento no puede estar más de cinco segundos en boxes al entrar por emergencia a repostar con el Pit cerrado. Poco después entra el 7 para sustituir los neumáticos, salen sextos a 34 segundos. Buemi vuelve a parar, tiene que cambiar ruedas, sale el 17º a 51 segundos del líder, que en esos momentos es Vandoorne con el SMP Racing número 11 y a 48 segundos del otro Toyota, el número 8 con Conway. Un par de vueltas después el inglés se pone líder tras pasar al belga. Estamos a cuatro horas y veintitrés minutos del final. Diez minutos después el suizo ya está segundo aunque sigue a 45 segundos del otro Toyota. A partir de ahí Conway empieza a rodar rápido hasta llegar a una diferencia de 55 segundos cuando llega el primer cambio de pilotos en Toyota.

Es el turno de Fernando Alonso y de Kamui Kobayashi, ha salido el sol tímidamente en Spa Francorchamps y el asturiano está a 46 segundos del japonés. Quedan cuatro horas para el final de la carrera, Fernando le quita dos segundos nada más meterse en el coche prácticamente y sigue bajando hasta los 41, pero a partir de ahí se encuentra con mucho tráfico y con el inconveniente de llevar un coche con reglajes de lluvia y va perdiendo tiempo con el japonés hasta que sus tiempo se estabilizan en una diferencia en torno a los 50 segundos pero... en las carreras de Resistencia todo puede pasar y el Toyota 7 tiene que entrar en boxes con un problema en un sensor en el sistema híbrido del coche, los mecánicos lo intentan arreglar durante varios minutos hasta que finalmente lo consiguen y vuelve a pista con Pechito López en la posición 23ª, a cuatro vueltas del líder, el Toyota de Alonso y con casi dos minutos más perdidos. Primer problema de fiabilidad de los japoneses esta super temporada. En esos momentos Alonso y sus compañeros eran campeones del mundo de Resistencia cuando faltan tres horas para el final y el asturiano deja su puesto a Nakajima. No estaba siendo el mejor stint del español que incluso cometió un error al tocar la hierba y salirse pista.

Entonces el argentino empezó la remontada mientras Nakajima conservaba mecánica y por detrás el Rebellion 2 y el SMP Racing ruso dorsal 11 luchaban por el podio. A falta de dos horas Pechito ya era décimo y cumplía el objetivo de colocar unas cenizas en el fuego del campeonato hasta Le Mans. Los ordenadores de Toyota presagiaban un séptimo puesto. En ese caso a Alonso y los suyos les valdría con ser octavos en Le Mans logrando la pole o séptimos si no consiguiesen el punto de esa primera plaza de salida.

Pero... faltaba una hora y media para terminar cuando regresó la nieve. Es el momento en el que Alonso regresa a los mandos del Toyota 8, el asturiano conserva ventaja y la nieve comienza hacerse densa, apenas se ve... coche de seguridad en pista. A falta de una hora y doce minutos se reanuda la carrera. Alonso vuela, sale el sol, se suceden las salidas de pista... nieve mucho otra vez. Coche de seguridad. El cuarto. Faltan quince minutos para las seis horas cuando vuelve la acción. A falta de 11 minutos y 9 segundos vuelve a nevar. Bandeja roja. Alonso gana. El título está más cerca. Let it snow...

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