Márquez llega a Jerez con los mismos puntos que en 2018
El fallo de Texas, donde había ganado los seis años anteriores, le sitúa de nuevo con 45 tras tres carreras, aunque ahora cuarto a nueve y antes segundo a uno.
Márquez llega este año al Ángel Nieto de Jerez con los mismos puntos que el año pasado, cuando se proclamó campeón en Japón, haciendo de Australia, Malasia y Valencia meros trámites. Son 45, los 20 del segundo puesto en Qatar y 25 por la victoria en Argentina. Valga el dato para quitar importancia al cero del ilerdense en Texas, fruto de una caída en la novena vuelta cuando lideraba con casi cuatro segundos de ventaja sobre sus perseguidores. En realidad, no hay un solo piloto de MotoGP que no considere al del Repsol Honda a estas alturas de la temporada como el principal favorito al título, independientemente de que tenga en estos momentos a tres pilotos por delante en la general (Dovizioso con +9 sobre él, Rossi con +6 y Rins con +4).
Al igual que el año pasado, es Andrea el que llega al frente de la general a la cuarta cita del curso, la primera para MotoGP en suelo europeo, un escenario en el que generalmente se aclaran mucho las cosas antes de volver a correr en otros continentes. Entonces el de Ducati tenía 46 puntos, gracias a su triunfo en Qatar, su sexto en Argentina y su quinto en Texas. Ahora, el líder de la general tiene 8 puntos más (54), tras repetir victoria en Qatar y mejorar en las otras dos citas, porque fue tercero en Argentina y cuarto en Texas.
Marc y Andrea llegan a Jerez con diferentes desafíos por delante. Por un lado, Márquez tiene imposible mejorar su papel del año pasado en el trazado andaluz, porque ganó, así que hará todo lo posible por repetir esa posición que encadenó luego con otra victoria importantísima en Francia. Dovizioso, en cambio, sí tiene fácil sacar mejor botín, porque en 2018 se fue al suelo en la carambola entre Pedrosa y Lorenzo que acabó con los tres fuera de carrera. El italiano estaba para disputarle la victoria a Márquez ese día, pero sumó un cero y a ése le siguieron los de Francia, Cataluña y Japón, todos por caída.
La asignatura de Dovizioso este año es ser más regular, algo que de entrada está consiguiendo. Y la de Márquez, parecida, pero atacando a por la victoria cada vez que la vea factible, como siempre hace. Por eso resultará interesantísimo ver al pupilo de Alzamora en este GP de España, en el que querrá sacarse la espina del fallo de Texas, pero consciente de que se encontrará en un circuito en el que no siempre gana. No lo consiguió nunca en las categorías pequeñas y en MotoGP lo ha hecho en dos ocasiones, en 2014 y 2018. A ver ahora qué pasa, porque además también tendrán mucho que decir Rins o Rossi, que están muy fuertes, y muchos otros que pueden ganar en cualquier momento, como Maverick o Lorenzo, por ejemplo.