Eddie La Marra: Misano se lo devuelve todo seis años después

Fue cuestión de milésimas que Eddie La Marra pasase de todo a nada en Misano. El 27 de agosto de 2013, el trazado italiano truncó los planes del piloto de Lazio tras un grave accidente a los mandos de una Ducati 1199 Panigale R mientras realizaba un test privado. Un doble hematoma cerebral como consecuencia de la fuerte caída hizo que se apagase la luz del piloto del Mundial de Superstock 1000 con el Barni Racing y líder del CIV Superbike, y en ese momento su lucha comenzó a ser otra en la que peleó para volver a brillar más que nunca.

Las secuelas del accidente obligaron a los médicos a inducirle un coma farmacológico antes de someterle a una delicada operación en la que logró su primera victoria. Pero todavía había más. Después de que esos kilómetros en los que se sentía vivo le dejasen haciendo equilibro sobre una fina línea entre la que la vida y la muerte apenas se podían distinguir, La Marra salió fortalecido y paradójicamente, se proclamó campeón del CIV Superbike cuando todavía seguía postrado en el hospital, gracias a la ventaja que había acumulado en las citas que disputó anteriormente con actuaciones en las que se había ganado la confianza de Ducati.

La fábrica italiana tenía en sus planes dar el salto al Mundial de SBK en 2014 junto al piloto de Lazio, pero el accidente también frenó los planes de los de Borgo Panigale. Después de una larga rehabilitación para volver a hablar y caminar con normalidad, Eddie decidió aparcar el mundo de las dos ruedas para trabajar como camionero. Su lesión cerebral le había apartado de su futuro como piloto, pero en él todavía había hueco para volver a pisar el asfalto, abrir gas y prender la llama de eso que estuvo a punto de quitárselo todo: el motociclismo.

Decidido, retomó la rutina de un piloto para recibir el OK de los médicos y volvió a hacer realidad su sueño a finales de 2016 junto a su antiguo equipo, el Barni Racing, en la Coppa Italia. Tan sólo un año después regresó el CIV de Superbike con una Panigale V2 que le facilitó el Motocorsa Racing y en 2018 puso rumbo al National Trophy Superbike italiano. La undécima posición que logró en él le supo a poco. El italiano quería volver a saborear el podio y una Aprilia RSV4 1100 del Nuova M2 ha cumplido su deseo.

La Marra ha vuelto a sentirse más vivo que nunca. Misano volvió a salvarle la vida y tras su victoria en la cita inaugural del National Trophy poco más podía añadir: "No quiero decir muchas cosas, sólo una: para mí es realmente importante. Hace casi seis años, Misano me lo quitó todo en el momento más bonito de mi carrera deportiva, pero todo lo que me había quitado me lo ha devuelto con esta victoria". No hay lógica ni imposibles. Simplemente personas mortales que pilotando alcanzan la inmortalidad con escenas que marcan por debajo de la piel.