Mercedes tiene que pagar 4 millones para correr en 2019

Ganar tiene un precio. En el caso de Mercedes, algo más de 4 millones de euros que tendrá que pagar a la FIA por inscribirse como escudería en el Mundial de F1 2019. La cantidad no es arbitraria: según el reglamento deportivo del campeonato, quien haya vencido el título de constructores debe pagar 5.452 euros por cada punto logrado durante el curso anterior, que en el caso del equipo de Brackley fueron 655, más 454.275 euros fijos que también deben poner todos los fabricantes.

El resto de equipos paga menos por cada punto, 5.161 euros, así que Ferrari supera los tres millones de canon de inscripción, Red Bull pasa holgadamente los 2,3 y Renault alcanza también el millón. Por detrás, el pelotón de la F1 que cierra Williams: su cuota es de 486.076 euros porque apenas sumó siete puntos durante la temporada 2018.

Este fee no es un problema para los equipos, al menos para los grandes, y mucho menos para Mercedes: su presupuesto de 2018 sumando escudería y división de motores fue de unos 400 millones de euros, así que el canon de la FIA apenas ocupa una centésima parte. Es un retorno para el organizador del campeonato, que a su vez paga a los equipos al final de la temporada en función de los resultados deportivos de las últimas temporadas. En el caso de la firma de la estrella, recibió al acabar 2017 cerca de 150 millones de euros. Cifras enormes dentro de presupuestos aún más grandes. El coste de ganar...

El canon que pagará cada equipo en 2019

Mercedes: 4.025.335 €

Ferrari: 3.048.328 €

Red Bull: 2.357.792 €

Renault: 1.008.521 €

Haas: 876.774 €

McLaren: 735.941 €

Force India: 690.511 €

Sauber: 672.339 €

Toro Rosso: 604.194 €

Williams: 486.076 €

Lawrence Stroll: "No estoy aquí para perder dinero"

Force India ahora se llama Racing Point, aunque según afirman desde la propia escudería no será ese su nombre definitivo el año que viene. A mitad de temporada se asomaban a la bancarrota y ya habían pasado por episodios inverosímiles como la detención de su antiguo dueño, Vijay Mallya, en 2017, pero ahora el grupo es propiedad de un consorcio liderado por Lawrence Stroll, multimillonario canadiense importador de firmas de moda como Ralph Lauren, Tommy Hilfiger o Michael Kors. Y padre de Lance Stroll, que pilotará para el equipo tras dejar Williams.

"Nunca pensé en entrar a este mundo, desde la perspectiva empresarial ningún equipo da beneficios de forma tradicional, pero simplemente se presentó una oportunidad de negocio fenomenal. No estoy aquí por ego ni para perder dinero", explica Lawrence en un reportaje de 'The New York Times'. Y afirma que espera en el futuro "algún tipo de techo presupuestario y mejor distribución del dinero para los equipos pequeños". Entre sus objetivos, “no hay razón para no tener altas expectativas, luchar por la tercera plaza”.