Hamilton probó una Yamaha de Superbike... con caída incluida
El pentacampeón de F1, gran aficionado a las dos ruedas, probó una Yamaha R1 en el circuito de Jerez y se fue al suelo sin consecuencias físicas.
Cuando Lewis Hamilton recibió su primer kart con seis años para intentar paliar su nerviosismo, cercano a la hiperactividad, se llevó una alegría... y a la vez un disgusto. El británico deseaba una moto. 27 años después y ya proclamado pentacampeón de la F1 su amor por las dos ruedas no ha cesado. Pese a que la compañía de seguros de Mercedes está incómoda con el hobbie de la gran estrella habitual del Gran Circo es habitual ver a Hamilton llegar a los paddocks de algunas citas del Mundial al manillar de una MV Agusta Brutale 800 RR LH44, una edición especial que él mismo ha diseñado junto a la firma italiana.
El vigente campeón de la F1 adora las motocicletas y el pasado febrero, gracias a Monster, se dio el gustazo de probar una Honda de MotoGP en California junto a Cal Crutchlow. Y como regalo por su último título, que ha llegado nada menos que tras once victorias, Hamilton está en Jerez para participar junto a unos amigos en el ‘Trackholiday’ organizado por ‘No Limits’.
Con una Yamaha R1 completamente negra y un mono del mismo color ha disfrutado en el Jerez Ángel Nieto de una de sus grandes pasiones con Alex Lowes, piloto del Mundial de Superbike y que fue campeón del mundo de Supersport, como 'coach'. Eso sí, todo no salió como les hubiera gustado y Hamilton se fue al suelo en una caída leve sin daños físicos aunque sí más importantes para la moto. Fiel a su estilo de luchador, Lewis no se amilanó y en su siguiente tanda de 20 minutos volvió a la pista. Destacar también que Hamilton fue uno más del grupo sin privilegios y cada vez que paraba limpiaba, como el resto, el casco, la cúpula y retiraba las mantas eléctricas.