Álex Márquez: "Un quinto año en Moto2 motivaba algo menos"

"El sueño era estar dos años en Moto2 y si había una oportunidad o ganaba subir a MotoGP, pero a veces las cosas no salen como esperas y hay que saber ser realista". Y eso es lo que le toca ser ahora a Álex Márquez tras volver a aparcar su ascenso a la categoría reina otro año. Después de ser cuarto las dos últimas temporadas y ver cómo eran otros los que se jugaban el título, intentará luchar de nuevo por él en 2019. No lo tenía claro, de hecho reconoce que "un quinto año con la Moto2 motivaba algo menos", pero era su mejor opción.

Los cantos de MotoGP sonaban más fuerte que nunca a su alrededor y admite que tuvo que apoyarse en su hermano para convencerse de seguir en la categoría intermedia: "Piensas en cambiar de aires, tenía una buena oportunidad... Pero te paras a pensar y sí, puedes subir, puedes estar ahí, pero es lo que me dijo Marc: 'Sí, subir ahora subirás, pero si no va bien volver atrás es mucho más difícil'. Y eso se ha visto en muchos pilotos que han vuelto a Moto2, no les ha salido bien e incluso no han acabado el primer año".

Quiere evitar dar un paso en falso, estar muy seguro de ascender en el mejor momento, y la mejor forma de saber cuándo llegará es con la garantía de ganar el título: "¿Si es necesario el título para subir? Sí. Se ha puesto de moda que cuanto antes subas mejor, pero títulos no se ganan cada año. Mi objetivo es subir con el título debajo del brazo, es clave". Además, hay otro motivo para seguir en Moto2: "No es lo mismo trabajar para ganar carreras que para luchar por un Top 8 o un Top 5. Ganar en MotoGP ya son palabras mayores".

Ganar, solo piensa en eso. ¿Y qué le hace falta para meterse en la pugna por el título? "No fallar en momentos clave. La velocidad está, solo tengo que saber controlarme más, saber contar hasta tres", reflexiona Álex hablando con As en Rufea, rodeado de niños, donde es también profesor del Allianz Junior Motor Camp. Pese a las dudas, no le ha costado dar con la motivación para afrontar otro año en una renovada Moto2 (estrenará motores Triumph y una centralita más desarrollada): "Hay una nueva categoría y eso me ilusiona muchísimo".

Para empezar, está contento con los test que hicieron en Jerez: "Fueron bien, me siento muy a gusto con los cambios que hemos hecho en el equipo". Y, aunque aún sea pronto, se atreve a enumerar a sus posibles rivales: "Las KTM con Binder, Marini con el Sky, Baldassarri con Pons...". ¿Y Jorge Martín? "Hay que verlo. Moto2 es muy difícil, a veces cuando llegas vas muy rápido pero dar ese último paso es lo que cuesta, se ha visto con Mir. Hará carreras bonitas y seguramente podios, pero el primer año es muy difícil", dice del campeón de Moto3.

Tiene un 2019 desafiante por delante, así que prefiere no agobiarse por lo que pase después. "Mi objetivo es ganar este año y tener una buena oportunidad para subir en 2020, no quiero pensar más allá. Si cuando llegue el momento esa oportunidad no llega y hay que quedarse en Moto2 o buscar otra alternativa se verá, pero no hay que agobiarse", asegura, y concluye así: "No he cumplido mi sueño en Moto2, antes de subir tengo deberes que hacer y estoy 100% convencido de poder lograrlo". Sabe que se la juega, es un año clave.