Renault y Carlos Sainz, un año juntos que mereció la pena
El equipo del rombo se ha revitalizado con el madrileño, más puntos y despertar de Hulkenberg, y al piloto le ha servido para madurar.
Salieron corriendo hasta donde estaba Carlos Sainz. "Un par de fotos, por favor", en castellano con acento tejano y dos sonrisas amplias de las chicas. Salía de cenar el guaperas madrileño, domingo noche. Ellas habían ido al circuito con dos gorras de Renault y el número 55 en sus mejillas. El español ya es un piloto consagrado, conocido y respetado. Objetivo cumplido, al menos este. Sainz apostó por el equipo francés la pasada temporada y ahora hace un año de su debut en Austin en una carrera en la que terminó séptimo y provocó la satisfacción de Alain Prost en el box. El equipo francés quería a Sainz para llevar más puntos a casa y sacar lo mejor de su compañero de equipo Nico Hulkenberg, además de contar con un piloto de futuro. Lo ha conseguido. Casi todo. Carlos no se queda porque Red Bull no le ha dejado y ha tenido que cambiar de camino y coger el desvío de McLaren.
En 2017, hasta el GP de Estados Unidos, Palmer llevaba ocho puntos en total, Sainz logró solo seis ya en esa carrera. Entonces Renault era séptimo en constructores y acabó sexto. Este año son cuartos con lo que eso supone en cuanto a ingresos, la diferencia puede llegar a los quince millones de euros. Es cierto que Carlos con Toro Rosso llevaba más puntos a estas alturas de curso, pero también lo es que tenía 48 por los 28 que lleva Pierre Gasly con ese monoplaza esta temporada.
Pero hay más, en cuanto a Carlos los aspectos más negativos se refieren a que Renault ha sido menos de lo esperado en el desarrollo del coche de esta temporada. Desde Hungría piensan ya en el próximo año. El español además ha tenido que lidiar con un equipo de ingenieros en su lado del garaje mucho más inexperto que el de Hulkenberg y en la primera parte de la temporada, cuando el monoplaza lideraba la zona media, estrategias y errores le han impedido conseguir los puntos que merecía. También Carlos ha ido mejorando con el paso del año y entendiendo mejor el coche. De hecho desde el parón veraniego lleva 17 puntos por los nueve de su compañero de box. Teniendo en cuenta que el coche es peor respecto a los demás eso dice mucho del nivel del piloto.
En cuanto a lo bueno que se lleva el español, en primer lugar tener experiencia con un equipo de fábrica, en Toro Rosso era un niño de Red Bull y le trataban como el eterno becario, pero en Renault es un referente en todos los sentidos, lo mismo que debe ser en McLaren el próximo año. Sobre esto hay un dato interesante: Carlos es el único piloto del universo de los jóvenes de Red Bull que seguirá en F1 sin haber llevado nunca un Red Bull, los demás o desaparecieron o fueron a la casa madre. Ahora llega México, Brasil y Abu Dhabi, terminar de la mejor manera. Y empezar otra etapa. La vida…