Alonso y Toyota, ante su victoria más difícil este año en el WEC
Seguir dominando el Mundial tras las descalificación en Silverstone es el objetivo en unas 6 Horas de Fuji con cambio de reglamentación.
Toyota domina el WEC de manera nítida. Los dos monoplazas de la firma japonesa han hecho tres dobletes en las tres carreras disputadas... aunque en Silverstone una irregularidad técnica les llevó a la descalificación de ambos. Pese a eso pocos dudan que los coches nipones seguirán venciendo carrera tras carrera, aunque en la cita de casa, la que está marcada con un enorme punto rojo, además de las 24 Horas de Le Mans, se encontrarán con dificultades añadidas.
Alonso, que regresa a Fuji recordando que es uno de los dos pilotos de la F1 junto a Hamilton que ganó un gran premio de F1 aquí, Nakajima, Buemi, Kovayashi, 'Pechito' López y Conway saben que entregar el triunfo este fin de semana a los enfervorizados y ordenados fans del país del Sol Naciente no será tarea fácil. Primero, por supuesto, por la batalla fratricida entre los Toyota 7 y 8, pero más allá de eso porque el reglamento técnico cambia de forma considerable para esta carrera.
En las 6 Horas de Fuji ambos TS050 sufrirán un incremento en el peso de nada menos que 26 kilos, de 878 a 904. ¿La razón? El WEC y la FIA han decidido ajustar el EoT (equivalencia de tecnologías) para que las prestaciones entre los modelos híbridos de Toyota reduzcan su ventaja respecto al resto de LMP1 y de esta forma mejore el espectáculo y la competitividad en la pista. Esto ya de por sí puede costarles aproximadamente 0,4 décimas y les castigará considerablemente teniendo en cuenta que los atmosféricos pesan 814 y los turboalimentados 834. Por cierto, un hándicap que se diluirá en gran medida si llueve en la carrera como se espera porque, entre otras cosas, el sufrimiento de los frenos y los neumáticos será considerablemente menos severo.
Además, los no híbridos (todos menos Toyota) tendrán más combustible y repostarán más rápido, lo que acaba con la ventaja de Toyota de hacer stints en carrera de dos vueltas más que los demás. Lastres para un objetivo que no borran la sonrisa de Fernando Alonso que disfruta de un campeonato en el que sí puede "ser campeón del mundo". Ese que se ha convertido en una prioridad para el bicampeón asturiano y que le llevará unido de la mano del gigante nipón, al menos, hasta las 24 Horas de Le Mans de 2019. El futuro del ovetense aún es una incógnita que pronto se desvelará, pero parece casi seguro que en el siguiente plan también aparece escrito WEC y Toyota.