Ducati persigue su mejor racha y Yamaha, huir de la peor
Ducati puede lograr por vez primera cuatro victorias de manera consecutiva y Yamaha, si no gana, sumará 23 carreras sin hacerlo.
En el MotoGP de hoy en día, Ducati es claramente la cara de la moneda y Yamaha, para su desgracia, la cruz. Honda, para esto no cuenta, porque tiene a Márquez, que está a otro nivel y hace que su moto resulte buena aunque su compañero de box, Pedrosa, no haya sido capaz de subirse al podio con ella ni una vez en doce carreras. Sí lo ha hecho el satélite/oficial Crutchlow, que hasta ganó la carrera de Argentina, pero ni siquiera en el ala dorada pueden hablar de estar en su mejor momento, algo de lo que sí pueden presumir los de Borgo Panigale. Y es que Ducati persigue la mejor tacada de su historia, con la moto más equilibrada de la parrilla, la que mejor entiende y conserva los neumáticos, al tiempo que Yamaha persigue huir de su peor racha. Vayamos por partes...
La victoria de Dovizioso en Misano estuvo precedida por la suya en Brno y la de Lorenzo en Austria, igualando de ese modo la última vez que habían firmado tres consecutivas. Aquello fue hace ya diez años, en 2008, por obra y gracia de Stoner, que ganó del tirón en Donington, Assen y Sachsenring. Esta es la cuarta vez que en Ducati encadenan una racha de tres victorias y a la citada de 2008 se suman dos de 2007: Estados Unidos, República Checa y San Marino (todas con Stoner) y Japón (Capìrossi), Australia y Malasia (ambas con Stoner). Ahora, en el GP de Aragón, cuatro Ducati han comenzado al frente de la tabla de tiempos del FP1, con Dovizioso liderando el escuadrón y dando muestras de que el test hecho aquí antes de viajar a Silverstone les da una ventaja de partida.
También tuvo un test en el trazado alcañizano de MotorLand Yamaha, que antepuso ese ensayo a la posibilidad de correr el lunes en Silverstone, algo a lo que no se oponía Ducati. La razón está en que llevan muchas carreras sin ganar y su moto exhibe claros problemas de electrónica y de motor que no acaban de solucionar, con el añadido de que los propulsores están sellados desde principio de campeonato. A estas alturas son ya 22 carreras consecutivas las que la fábrica de los diapasones lleva sin subirse a lo más alto del podio y con una más, 23 si no gana este domingo, firmará su peor registro de la historia en la clase reina. Yamaha no gana desde Assen 2017, con Rossi, y ya ha igualado la sequía de 22 carreras protagonizadas entres las 15 de 1997 y las siete primeras de 1998.