Yamaha prohíbe a Maverick contestar a Forcada
Cónclave con el piloto antes de atender a la prensa con el responsable del equipo y el de comunicación y aviso a los medios de que sólo responderá a asuntos deportivos.
Tensión en el hospitality de Yamaha previa al esperpento que ha supuesto después la prohibición a Maverick Viñales por parte de su fábrica de responder ante los periodistas a las declaraciones de su jefe de mecánicos, Ramón Forcada, hechas por la mañana. El técnico ha dejado caer que vistas como están las cosas entre ambos, lo mismo esta es la última carrera en la que trabajan juntos, y ha asegurado que sólo sabe de la ruptura con su piloto al acabar la temporada por Yamaha, que él no le ha dicho ni una palabra. Maverick, por su parte, no tuvo problemas en declararle a As ayer que apostaba por Esteban García, ahora en KTM, como nuevo jefe de mecánicos porque quería estar mejor rodeado a nivel técnico y mental, y que el técnico con el que ya ganó el título de Moto3 en 2013 tiene hambre de ganar, que es lo que necesita a su lado.
La jefa de prensa de Maverick, Maider Barthe, ha advertido que sólo responderá a preguntas meramente deportivas, con lo que dejaba muy claro que nada de preguntas sobre el enfrentamiento con Forcada, enfadado con su piloto al saber que también prescindirá de uno de sus mecánicos, Javier Ullate. El piloto ha estado reunido con Lin Jarvis, máximo responsable del equipo, y con William Favero, director de comunicación, y después ha salido de la oficina más serio que de costumbre para dar la cara ante los medios, en una comparecencia que poco interés tenía dado que no se podía preguntar sobre el asunto del día y que ha podido escuchar Forcada, porque esperaba su turno para hablar con Jarvis.
Lo más cerca que Maverick ha estado de rozar la situación es cuando se le ha preguntado por los aplausos que ha dedicado al entrar al box al acabar el FP3, en el que ha sido undécimo y se ha quedado sin acceso directo a la Q2, a lo que ha dicho que se los dedicaba a él mismo. También asegura que se siente bien, lo que cuesta más creer viendo su cara de circunstancias y la de la gente de su entorno. Aún quedan 10 carreras para acabar la temporada y está por ver si la separación entre Maverick y Forcada no llegará antes por este ambiente irrespirable…