Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

F1 | EL PERFIL

El ingeniero estrella fichado para revitalizar al McLaren

James Key, un genio tímido que llevó a Sauber al podio y se defendió con Toro Rosso bajo un presupuesto muy limitado.

Hungaroring
James Key, con los colores de Toro Rosso Honda.
Peter Fox

Tímido, introvertido, de esos que hablan bajito pero todo el mundo escucha. No necesita alzar la voz porque su reputación y las cosas que hace le sirven. "Lo que él dice va a misa", nos cuenta alguien que pasó mucho tiempo con él en Toro Rosso, el que había sido hasta ahora su equipo.

James Key es uno de los últimos grandes genios de la técnica en la Fórmula 1 actual. Británico de 46 años, llegó a la Fórmula 1 en 1998 en el equipo Jordan, entonces tenía 26 años, y en 2005 se convirtió en el director técnico más joven de la categoría junto a Sam Michael, quien trabajaba para Williams y que también estuvo en McLaren. En Jordan, Key fue ingeniero de pista con Takuma Sato en sus inicios, ingeniero de datos, túnel del viento… y siguió hasta que el equipo se convirtió en Force India.

En 2010 se unió a Sauber, dónde consiguió sus mejores logros, un par de años con grandes coches y motor Ferrari que permitieron a la escudería lograr cuatro podios en 2012 con Sergio Pérez y Kamui Kobayashi al volante del C31, el primer coche diseñado por él. Ya entonces se habló de una oferta de Ferrari por el británico, pero finalmente se decidieron por James Allison (actual director técnico de Mercedes).

Así que James llegó a Toro Rosso, donde coincidió con Sainz y Verstappen, y ha fabricado coches competitivos en un equipo de presupuesto muy limitado. "Su contrato con Red Bull es a largo plazo", se quejaba ayer Franz Tost. El próximo paso, su mayor reto, es McLaren.