Fernando Alonso, esta vez tampoco en Hungría

Ese año Hungría salvó a Fernando Alonso. Salía decimoquinto y terminó en quinta posición, su mejor resultado en ese primer año con McLaren Honda. Desde entonces ese ha sido su límite, incluso esta temporada con motor Renault y el quinto de Australia. Pero en 2015 después de muchas decepciones el asturiano salía del circuito de Hungaroring con una sonrisa camino a una vacaciones en algún paraíso, feliz de haber podido competir, de haber hecho una remontada (salía decimoquinto), pensando ya entonces que con un buen motor ese coche tenía posibilidades. Porque Hungría es un trazado en el que hace falta, sobre todo y ante todo, un buen chasis y una aerodinámica que permita al coche tener un buen agarre, en un trazado en el que pierde importancia la potencia del motor. Y eso lo ha sabido aprovechar Alonso estos años. Fue quinto en 2015 como ya decimos, séptimo en 2016 y sexto el año pasado, en conjunto es en Budapest donde ha conseguido los mejores resultados en esta segunda época con la escudería inglesa.

Sin embargo este año, si hacemos caso a sus palabras, tampoco va a ser en Hungría. “En años anteriores, yo diría que sí, que Hungría fue uno de los circuitos en los que definitivamente íbamos un poco mejor y teníamos más oportunidades, pero este año creo que las características que tiene nuestro coche… quizá vayamos bien en algún sector, pero en el global también deberíamos tener problemas en Hungría”, sostiene el asturiano.

Y es que va a ser Budapest una buena forma de comprobar si de verdad el año pasado tenían uno de los mejores chasis como afirmaban y este año no lo han conseguido, es decir si de alguna manera era cierta esa cuenta de la vieja de que con un buen motor estarían delante.

Porque Alonso cree que esta temporada el monoplaza apenas varía de un trazado a otro: “Nuestro nivel va a ser bastante similar. Estábamos en Canadá, Paul Ricard, Austria e Inglaterra más o menos exactamente en la misma posición y con el mismo rendimiento y con circuitos opuestos como Montreal o Silverstone, así que no creo que veamos como en otros años una clara diferencia entre un buen circuito y un mal circuito”.

Así que la única esperanza son las posibles mejoras que pueda traer a Hungaroring su escudería: “Todo dependerá de las partes nuevas y las actualizaciones que traigas a un gran premio en concreto. Sé que hay un paquete más grande para Hungría, así que quizás esa sea la mayor ayuda, más que el diseño del circuito”.

No le falta razón en este caso al astur porque los mejores puestos de salida de este año han sido en España y el siguiente gran premio, el de Mónaco, precisamente cuando trajeron la mayor evolución hasta ahora, aunque en el segundo caso también las características de la pista (algo similares a Hungría) podrían haber ayudado. Esa es la esperanza de los aficionados a Alonso. Que esta vez no tenga razón, que esta vez en Hungría… también.