Ensayo general para Alonso en los 13 kilómetros de La Sarthe
Toyota ya está en Le Mans, donde este domingo se celebra el test final en el trazado de las 24 Horas. Será el estreno del asturiano en esa pista.
Desembarcan los camiones en Le Mans y algunos no se marcharán hasta que terminen las 24 horas más intensas del automovilismo. En los boxes del circuito ya están los dos Toyota TS050 híbridos, listos para cumplir con las verificaciones técnicas desde mañana y afrontar el ensayo general de la carrera, un test de ocho horas este domingo en el circuito de La Sarthe, de 13,6 kilómetros.
Será la primera vez que Fernando Alonso ruede en ese asfalto, con carreteras que se cierran al tráfico sólo durante la carrera, aunque lo conoce después de horas de simulador en Colonia. Tras su victoria en las 6H de Spa y para que llegue a las 24 Horas con más experiencia, en el test el asturiano pilotará los dos coches del equipo: en el siete se turnará con Conway, Kobayashi y López y en el ocho, el suyo, con Buemi, Nakajima y el suplente Davidson.
El trabajo de Toyota ahora es garantizar que cuando Rafa Nadal (fue elegido por el organizador) dé la salida de la prueba, el sábado 16 de junio, todo salga, simplemente, bien. En 2016 abandonaron en la última vuelta cuando lideraban y el año pasado la primera avería de la temporada llegó en plena carrera. "Por eso este año nos hemos inventado los problemas en los test", explica Pascal Vasselon, el director técnico. Ponerse en lo peor y buscar una solución les ha servido para desarrollar un modo de recuperación que "permite que el coche vuelva a boxes si el motor falla o si sólo hay tres ruedas". Esta semana será definitiva para afinarlo. La gloria, o el fracaso, espera en Le Mans.
La FIA intenta equilibrar la diferencia entre híbridos y privados
Dentro de la categoría LMP1, la más importante del Mundial de Resistencia, conviven los dos Toyota híbridos con ocho coches privados no híbridos. Para equilibrar las prestaciones de los dos tipos de vehículo respetando la hegemonía del híbrido, la FIA y el ACO, organizadores del campeonato, dispusieron una serie de medidas que continuarán ajustando en el test pensando en las 24 Horas. Entre ellas: los híbridos pesan 45 kilos más que los no híbridos, lo que les da menos velocidad punta, y sólo pueden repostar 35,1 kilos de combustible por stint en lugar de los 54 del resto, lo que obliga a hacer más paradas.
Todo esto para que los coches de Rebellion, Bykolles o SMP Racing puedan rivalizar con el todopoderoso Toyota. Aunque según Lotterer, excampeón del WEC con Porsche y actual piloto del Rebellion número uno, eso no será posible: "No podemos compararnos con el Toyota, es una categoría diferente. Las normas están hechas para que no podamos superarles. Pero en Le Mans siempre pasan cosas y su punto débil es que sólo tienen dos coches. Si tienen problemas, estaremos ahí".
